Ante el reporte de Protección Civil este martes sobre una explosión en el Volcán Popocatépetl con contenido moderado de ceniza, de inmediato se han activado los protocolos para proteger a la población por la exposición de la misma.
El Sistema Nacional de Protección Civil emitió en su cuenta de Twitter las siguientes recomendaciones:
Antes
- Cerrar puertas y ventanas, sellar con trapos húmedos las rendijas para limitar la entrada del polvo.
- Tapar tinacos y otros depósitos para evitar que se ensucien.
- Cubrir aparatos, equipos y automóviles.
- No usar lentes de contacto.
Durante
- Evitar lo más posible el uso del automóvil, la ceniza daña los motores y puede afectar el funcionamiento del vehículo.
- Proteger los ojos, nariz y boca si hay necesidad de salir a la intemperie (usar un equipo de protección respiratoria).
- Evitar hacer ejercicio al aire libre.
Después
- Lavarse las manos y la cara con abundante agua.
- Sacudir la ceniza con plumeros para que no se rayen las superficies.
- Quitar continuamente las cenizas para evitar acumulaciones en techos, calles y drenajes.
- Recuerda que no se debe mojar la ceniza, sino barrerla y colocarla en bolsas de plástico.
No es un juego, evita la ceniza
Los daños que puede causar la ceniza del volcán dependen de la distancia a la que uno se encuentre del cráter, así como del espesor de la misma depositada en las superficies.
El contacto:
- Con la piel puede causar quemaduras y erupciones;
- Con los ojos, los efectos pueden variar desde enrojecimiento e irritación inmediata hasta quemaduras químicas dolorosas.
Ante la inhalación, se puede acelerar el proceso asmático, y si es constante puede desencadenar en procesos de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica.
La ceniza por sí misma no es tóxica, sin embargo, es erosiva e irritante, es por esta razón que debe evitarse su aspiración y su ingestión.