En el marco del 30 aniversario del nacimiento de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), su titular Rosario Piedra Ibarra, aseguró que ha fracasado en la defensa del pueblo, por lo que es necesario transformarla en una Procuraduría de los Pobres.
“La que hemos de reivindicar ahora, a 30 años del nacimiento de la CNDH, y del agotamiento de su modelo de operación. Fracaso evidente en el enorme costo que ha representado para el pueblo, y los escasos resultados logrados, algo que no decimos nosotros sino que han documentado infinidad de ONG’s y organismos tanto nacionales como internacionales”, se pronunció en un texto difundido ayer.
A través de un escrito, Piedra Ibarra mencionó la renovación de la dependencia y ahorros en áreas no sustantivas, de casi 30 por ciento desde el mes de enero, ahorros que ahora se están trasladando a las áreas sustantivas para atender mejor y más rápido las quejas, emitir recomendaciones a la medida de las víctimas y dar seguimiento a las mismas de manera plena y puntual.
En una crítica a lo hecho a lo largo de estas tres décadas, señaló que organismo nacional es un logro del pueblo de México, por lo que se devolverá al pueblo, que le sirva para que sea este el que califique, de manera que dejemos atrás un modelo que privilegió la promoción y divulgación de los derechos humanos, pero descuidó lo esencial de su misión: su protección y defensa.
“La nueva CNDH que propongo es lograr que las recomendaciones tengan carácter vinculante, que las autoridades las acaten y reparen el daño consecuencia de sus actos, tener sobre todo mayor incidencia en las políticas públicas”, indicó Piedra Ibarra.
Otro objetivo, es reducir los gastos de la Comisión, optimizar los recursos y centrarlos en atender a las víctimas de violaciones de derechos humanos y a quienes están en riesgo de serlo.
Desde su perspectiva, la defensa y protección de los derechos humanos tiene un antecedente propio y peculiar en nuestro país, que no se reduce a la observación y a la queja.
Se trata, dijo, de la “Procuraduría de Pobres” promovida por Ponciano Arriaga como diputado local y expedida por el Congreso el 5 de marzo de 1847, para defender a las clases sociales que son más vulnerables ante los abusos, excesos, agravios, vejación y maltratos cometidos de parte de alguna autoridad.
Desde el comienzo de la gestión de Piedra Ibarra al frente de la CNDH ha sido cuestionada por sus acciones. Parte de esas críticas derivaron en las renuncias de integrantes del Consejo Consultivo, que incluso acusaron que la actual ombudsperson ha dejado de atender a las víctimas.
La semana pasada, magistrados federales solicitaron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación analizar los amparos que se promovieron contra el proceso que en el Senado de la República que llevó a Rosario Piedra Ibarra a ser designada como la nueva presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.