A un año de los sismos del 7 y 19 de septiembre, si bien los esfuerzos realizados por diversos sectores del país reportaron importantes avances, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia(Unicef) reiteró la importancia de colocar los derechos de la infancia al centro de toda respuesta humanitaria y de cumplir al cien por ciento con los afectados por los terremotos, afirmó Christian Skoog, su Representante en México.
Al presentar el Informe sobre la Situación Humanitaria de la Infancia y la Adolescencia a un año de los terremotos en México, precisó que estos fenómenos que afectaron Chiapas, Ciudad de México, Morelos, Puebla y Oaxaca, viven alrededor de 7 millones de niñas, niños y adolescentes.
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Estos sismos causaron la muerte de 462 personas de los cuales 32 fueron menores. En total, fueron 320 municipios los declarados en estado de emergencia: 118 en Chiapas; 16 en la Ciudad de México; 33 en Morelos; 41 en Oaxaca y 112 en Puebla.
Señaló que a pesar de que el gobierno mexicano cuenta con herramientas de alerta temprana y mecanismos para monitorear y sistematizar datos sobre desastres y amenazas así como estrategias para garantizar una respuesta temprana ante las emergencias, “no se cuenta con un sistema de información integral que no solo capture afectaciones de vidas humanas e infraestructura, sino que también registre los daños en el bienestar de las personas, sobre todo en los hogares con niñas y niños”.
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La falta de sistemas de información adecuados y confiables sobre la situación de los infantes después de las emergencias, impide diseñar y coordinar medidas que respondan de manera específica a las necesidades de las familias afectadas y, de manera particular, a las necesidades de la población infantil y adolescente, dijo.
Informó que Unicef realizó un estudio cualitativo en los municipios de Jojutla, en Morelos y Juchitán, en Oaxaca, para recabar los impactos que los sismos tuvieron en la niñez.
En la salud se reflejó en el aspecto psicoemocional. Inmediatamente después de los sismos se desplegaron múltiples actores para ofrecer contención emocional y primeros auxilios psicológicos. Sin embargo, a un año, las necesidades de atención a las niñas, niños y adolescentes siguen vigentes y los servicios disponibles para atenderlas son bastante limitados.
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Refirió que Unicef hizo un llamado inicial de donativos por 6.6 millones de dólares para cubrir las necesidades de la infancia y adolescencia en materia de agua, saneamiento e higiene así como en educación, salud, nutrición, protecciónde la niñez y políticas sociales.
Informó que se recaudaron más de 8 millones de dólares de los cuales el 80% vinieron del extranjero, que demostró la solidaridad del mundo hacia la niñez mexicana.