A pesar de los esfuerzos de los últimos días en el combate al robo de combustible, no se ha detenido a líder alguno del llamado huachicoleo, pero sí están presos jóvenes que han visto como algo natural esta práctica.
La organización Reinserta consideró que ante los hechos que se están registrando en el combate a este flagelo se deben tomar en cuenta diversos factores para apoyar a los jóvenes que han sido cooptados por el crimen organizado.
Saskia Niño de Rivera, presidenta de esta organización dedicada a trabajar con jóvenes en prisión, sostuvo que la población juvenil ha sido atraída por el crimen con el fin de suplir diversos satisfactores que con un trabajo formal les costaría más esfuerzo tener.
Pero además, alerta que el crimen organizado los usa y desecha, porque son fácilmente reemplazables, ya que al ser detenidos por las autoridades, son abandonados a su suerte y remplazados por otros.
Niño de Rivera alerta sobre la intención del gobierno federal de reformar la ley para hacer que el delito de robo de combustible sea grave y se les dicte prisión preventiva oficiosa, lo que significaría que se volverán a llenar las cárceles.
“Que la importancia que tiene para el presidente López Obrador contra este delito no se vuelva una cacería de brujas. Que no se refiera irnos contra los más vulnerables, ya que ellos son los más reemplazables para la delincuencia organizada.
“No estamos justificando el delito, pero la preocupación mayor es que no se vuelvan a llenar las cárceles también de personas que no son delincuentes como tal, sino que por situaciones sociales y de vida se vieron en una situación en la que están ahorita”, advierte Niño de Rivera.
La activista social relata que tuvo contacto con tres personas que se dedicaron al robo de combustible. Son hombres que esperan su sentencia por el delito de posesión y sustracción de hidrocarburos.
Sus edades son de 19, 29 y 39 años. Los tres vieron entrelazadas sus historias en un reclusorio del Estado de México donde están presos. El más joven, relata, dejó la secundaria para ganarse dinero extra y satisfacer sus necesidades.
El de mediana edad, era trabajador en una combi. Era suya. Se cansó de trabajar 16 horas seguidas. Vio la oportunidad de robar combustible. Y el de mayor edad tenía una trayectoria petrolera de más de 20 años y vio la oportunidad de vender y llevar gasolina a sus propios clientes a precios competitivos.
Los tres opinan sobre la lucha de López Obrador contra el llamado huachicol y creen que es “un delito de moda que va a llenar las cárceles, ya que es un delito jugoso que deja ganancias enormes”.
Los tres sostienen que detrás de este delito hay políticos, empleados de empresas, personal de Petróleos Mexicanos, delincuencia organizada y “nosotros lo repartíamos”, pero “somos reemplazables”.
Afirman que no sabían para quién trabajaban porque sólo cumplían órdenes.
Las ganancias para ellos eran grandes: mil pesos por kilometro recorrido. Seguían instrucciones por teléfono. Hay rutas, coordinación, supervisores, flotillas.
“Yo sólo le robo al gobierno, lo que el gobierno me roba a mí”, refieren que es el lema entre huachicoleros.
Saskia Niño de Rivera asegura que más que el combate al huachicol se debe de combatir a la corrupción. “Este es un factor muy interesante, porque ante la corrupción tan grande que se tiene no se puede pretender que la gente tenga un sentido de nacionalismo y de pertenencia a una autoridad que es quien le pide una ‘mordida’”.
“Uno de los factores en el huachicol tiene una arista que no tienen otros delitos: la normalización del robo. Como no hay un tercer afectado como tal, hace que cualquier persona pueda normalizar el consumo, la compra venta o la posesión y el robo de este elemento”, expresó.
Ahora la urgencia debe ser implantar proyectos sociales de mediano y largo plazos donde se integre la población vulnerable principalmente a los jóvenes, dijo.
También subrayó que hay dos factores que no están claros: “no sabemos cómo se va a combatir la corrupción. Uno de estos huachicoleros que entrevisté, el policía que lo detuvo le pidió 300 mil pesos para no presentarlo ante el Ministerio Público.
El otro huachicolero le daba 500 mil pesos al presidente municipal donde él hacia el robo de hidrocarburo para operar”, revela Saskia acerca de la red de corrupción en torno al robo de combustible.
Niño de Rivera enfatiza que el tema de la corrupción es más relevante que el combate al robo, por lo que considera que es necesario que se investigue a las autoridades, empresarios y líderes sindicales que se han enriquecido por la compra y venta del huachicol.
“Se debe generar una cultura de la legalidad donde la sociedad reclame y se acaben con los problemas que afectan a todos”, concluyó.