Tras los dos fallos más recientes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en torno a la interrupción legal del embarazo, la Iglesia católica calificó como “miope” su decisión.
“La mayoría de los ministros de la SCJN consideran que proteger el derecho a la vida desde la concepción limita otros supuestos derechos, pero, ¿qué derecho puede existir que implique la muerte de un ser humano?
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“Dicen que la justicia es ciega, pero en este caso parece más bien miope, pues con una mirada desenfocada –que no alcanza a ver toda la problemática que implica dar mensajes erróneos a una población que sufre por la violencia–, la Corte cree que garantizar el aborto a una víctima es lo máximo que se espera para tener una vida digna y libre de violencia”, señaló ayer la institución eclesiástica desde su semanario Desde la Fe.
La semana pasada, el máximo tribunal del país resolvió dos casos relacionados con el derecho de las mujeres a la interrupción legal de su embarazo. El martes 24 de mayo, la Corte avaló la modificación que la Secretaría de Salud (SSa) realizó a la Norma Oficial Mexicana 046-SSA2-2005 (NOM-46) que ordena a todos los hospitales públicos a practicar abortos a las adolescentes de 12 a 17 años en casos de violación sin necesidad de que cuenten con el consentimiento de sus padres.
La Corte desechó así dos controversias constitucionales promovidas por el Poder Legislativo de Aguascalientes (45/2016) y el Poder Ejecutivo de Baja California (53/2016), que buscaban frenar el cumplimiento de dicha norma al considerar que las modificaciones se realizaron sin respetar sus competencias locales.
Dos días después, los ministros declararon como inválida la porción del artículo 1 de la Constitución de Nuevo León que protegía el derecho a la vida desde la concepción.
La editorial del semanario católico considera que la primera resolución es una “clara violación a la patria potestad” y “fomenta la impunidad y revictimiza a la mujer violentada, pues facilita el aborto sin necesidad de que la persona que lo solicita presente denuncia alguna contra su agresor sexual; es decir, el mismo agresor podría ser incluso quien lleve a la mujer a abortar”.
Añadió que, para diversas intervenciones médicas, la Ley General de Salud señala que los menores de edad no pueden estar solos, algo que la mayoría de los ministros decidió pasar por alto.
Sobre el tema de Nuevo León, la Iglesia católica consideró que implica “un nuevo retroceso en materia de derechos humanos”.
“Con la finalidad de seguir imponiendo el aborto como una solución social, los ministros deciden retirar la protección a la vida humana de nuestras leyes máximas”, indicó la institución religiosa.