Las iglesias católica y evangélicas de México acordaron unirse para solicitar que las autoridades de los tres niveles de gobierno busquen una mejor estrategia para combatir la inseguridad en el país.
El anuncio se da luego de que hace un mes, el líder de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), Arturo Farela, afirmara que la estrategia de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador es la que el país necesita para mantener la paz. Esto, tras el asesinato de dos sacerdotes jesuitas el pasado 20 de junio, lo que generó protestas por parte del clero católico.
Te Puede interesar: Hay 11 detenidos relacionados con El Chueco, presunto asesino de los sacerdotes jesuitas
En una reunión, representantes de distintas iglesias convinieron “exhortar conjuntamente a las autoridades a encontrar mejores y más eficaces estrategias de seguridad ciudadana que garanticen la paz social, los derechos y las libertades fundamentales”, indica el comunicado conjunto de la Conferencia del Episcopado Mexicano y la Confraternidad Evangélica de México (Conemex).
“Por supuesto, es necesaria la implementación de mejores políticas públicas por parte de las autoridades civiles, en todos los niveles de gobierno, quienes tienen la responsabilidad primaria de garantizar la paz y la seguridad en la Nación”, añade el documento.
El escrito está firmado por Rubén Enríquez Navarrete, de la Iglesia Evangélica Siloé; Rubén Sánchez Vázquez, de la Iglesia Evangélica Independiente en la República Mexicana; José Obed López Bandera, de la Iglesia Nacional Presbiteriana; Pedro Ramírez Pérez, presidente de la Convención Regional Bautista Central; Juan Ramírez Mayer, del Ministerio Casas de Dios México; Benjamín Rivera Leos, del Centro Familiar Cristiano de México; Cirilo Cruz Lázaro, presidente de la Confraternidad Evangélica de México; y Ramón Castro Castro, Secretario General de la CEM.
El comunicado es resultado de una reunión de los representantes de diversas iglesias y se publica a mes y medio del asesinato de los sacerdotes jesuitas Joaquín Mora Salazar y Javier Campos. Tras esos homicidios, el Episcopado Mexicano y los Jesuitas de México llamaron al Presidente a replantear su estrategia de seguridad.
“Todos somos mexicanos, todos necesitamos vivir en paz. Es responsabilidad de los gobernantes aplicar la ley con justicia para erradicar la impunidad, respetando los derechos humanos, pero procurando la seguridad de los ciudadanos y la paz social”, se pronunció el Episcopado tras el asesinato de los jesuitas.
Dicha postura fue cuestionada por Arturo Farela, líder de la Confraternice (quien no está entre los firmantes del comunicado) al decir que la estrategia de López Obrador es la correcta.
“Lo que algunos están opinando es que se combata la violencia con violencia como en la época de Felipe Calderón o de (Enrique) Peña Nieto y nosotros apoyamos la posición del presidente Andrés Manuel, en donde él ejerce un gobierno humanista, de fraternidad, donde se prefieren los abrazos y no los balazos”, dijo en una entrevista publicada en El Sol de México el 7 de julio.
Farela es uno de los líderes religiosos más cercanos a López Obrador. Ha apoyado al tabasqueño en sus tres elecciones presidenciales, se reúne con él para orar y leer la Biblia y movilizó su estructura de —dice él— siete mil iglesias afiliadas para distribuir la Cartilla Moral.
Hay quien lo señala como el pastor de la 4T o el ministro de cabecera del Presidente, pero Farela prefiere decir que es su “amigo y hermano en la fe” desde que López Obrador gobernaba la capital.
TE RECOMENDAMOS EL PODCAST ⬇️
Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music