Los maestros de todo el país necesitan una mayor capacitación por parte de las autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para afrontar el nuevo modelo educativo planteado, así como el uso de los nuevos libros de texto gratuitos para el ciclo escolar 2023-2024.
Así lo señaló Franciso Bravo, exdirigente de la Sección 9 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en entrevista con El Sol de México, en la reconoció que si bien es cierto que dirigentes magisteriales ven positivo el nuevo modelo educativo, es necesaria una “capacitación intensa” previo al regreso a clases el próximo 28 de agosto.
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“(La capacitación no ha sido suficiente), me parece que justamente esa es la parte en donde se tienen que modificar las cosas. Sí se tienen que redoblar esfuerzos para que los docentes conozcan sobre esta metodología y que lo tengan muy claro, porque es una nueva forma de trabajar y los maestros pueden terminar rechazando este tipo de procesos”, consideró.
El también director de la escuela primaria Leonardo Bravo, ubicada en la Ciudad de México, advirtió que este rechazo incluso puede escalar hacia los padres de familia, pues en la metodología planteada por la SEP el alumno ya no está sentado todo el tiempo en su lugar y, en cambio, se encuentra más activo, por lo que insistió en que “hace falta mayor formación” de los docentes
En el caso de su zona escolar, conformada por otros seis planteles de educación primaria, contó, se han impartido un total de tres capacitaciones en el último año, siendo la primera en agosto del año pasado, la otra en enero y una más en julio, en la que tuvieron acceso por primera vez a los libros que emplearán en el curso.
Antes de iniciar las clases habrá una más capacitación entre el 21 y 25 de agosto. De esta manera, por lo menos las y los docentes capitalinos habrán contado con al menos cuatro cursos antes de iniciar el nuevo ciclo escolar, pero aun así considera que es poca la formación.
“Por lo menos se debería de dar un curso de 30 horas para tener las bases, luego que los maestros lleven a la práctica esto porque puede quedar muy bien en el curso, pero luego tienes que llevarlo a la práctica y luego volver a tener retroalimentación para ver que cómo vas avanzando o que te hace falta”, añadió.
Otra parte que se puede mejorar, explicó Fernando Bravo, es que el modelo de enseñanza hacia los maestros muestra algunas carencias, ya que los supervisores de las zonas escolares —quienes dan los cursos a los directores de los planteles y ellos a su vez a los maestros— no tienen una capacitación constante, por lo que se pueden dar dificultades en el entendimiento del plan de trabajo.
Sin embargo, el docente con más de 38 años de carrera estimó que a pesar de algunas de las deficiencias identificadas y que no han tenido acceso a los nuevos planes de estudio, negó que sea negativo iniciar el curso de esta manera, ya que desde su punto de vista de esta manera se podrá conocer qué es lo que mejor funciona en las aulas y qué puede cambiar a partir de enero próximo.
Libros de texto por proyectos y no por materias
Uno de los cambios más significativos que los docentes han encontrado en los nuevos materiales elaborados por la SEP, es que a partir de este ciclo escolar los libros de texto gratuitos no estarán divididos en materias como Español, Matemáticas e Historia, como acurría anteriormente, sino que estos se enecuentran divididos por proyectos.
Esto es, según explicó el exdirigente magisterial, que los aprendizajes no se encuentran fragmentados por asignaturas sino que se busca que los alumnos aprendan de manera “transversal”, es decir, que con un mismo proyecto puedan aprender matemáticas y ciencias naturales.
“Significa trabajar todo al mismo tiempo”, dijo.
Expuso que con esta forma de trabajar, los conocimientos sociales y del contexto de los alumnos y del plantel en sí mismo, forman una parte central de la enseñanza, pues ahora los maestros tendrán que valorar si en el entorno de la comunidad existe mucha violencia, falta de agua o se padece problema similar y con base en ello definir qué es más pertinente enseñar.
“Pongo un ejemplo, un proyecto que trabajamos (en mi escuela) es, por ejemplo el de los perros callejeros o más bien las mascotas abandonadas. Trabajamos sobre eso y después hicimos una feria en la escuela donde se atendieron a los gatos y los perros abandonados, se hicieron adopciones (...) y los niños a partir de eso, aprendieron e investigaron sobre qué enfermedades tienen los perros, qué cuidados necesitan, cuántos perros abandonados hay en la ciudad, es decir, son problemáticas situadas”, resaltó.
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Esa, dijo, es una gran diferencia con la forma de aprender previa, pues los conocimientos eran descontextualizados, mientras que ahora están considerados dentro del contexto de los menores.