Este martes, a los 88 años, falleció el fotógrafo Enrique Metinides, quien inició su carrera en La Prensa y pasó más de siete décadas documentando la nota roja de México.
Conocido como El Niño, Metinides nació en Violeta 10 en la colonia Guerrero. Desde pequeño, fue testigo de hechos violentos en una zona caliente y a los 12 años se colgó una cámara por primera vez, cuando vivía en Vizcaínas en el Centro de la Ciudad de México.
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¿Quién fue Enrique Metinides?
Hijo de los inmigrantes griegos Teohojari Metinides Panayotides y María Tsironides, quienes llegaron a México para pasar su luna de miel y, como durante su estancia en este país estalló la Segunda Guerra Mundial tuvieron que quedarse aquí, el pequeño Enrique, tuvo como primer pasatiempo guardar fotos de accidentes.
“Buscaba fotos de choques en revistas, las recortaba y hacía álbumes. Quién e iba a decir que gracias a esos choques iba a conocer gente. Si no ha sido por eso, ¿a qué me hubiera dedicado?”, cuenta el propio Metinides en el libro Enrique Metinides. El teatro de los hechos, publicado en el año 2000, por el entonces gobierno del Distrito Federal.
En esas páginas, Enrique Metinides recuerda que sus primeras fotos las tomó siendo niño, en un accidente en San Cosme, donde lo descubrió Antonio Velázquez, fotógrafo de La Prensa conocido como El Indio, a quien acompañaba a sus coberturas en Lecumberri y en hospitales como Santo Tomás y Fray Servando. A él y a Benajmín Ruiz, otro fotógrafo de La Prensa, los reconoce como sus maestros.
También, en esos años de infancia, conoció a Adrián Devars, otro mítico fotógrafo de nota roja de la revista Policía.
“La primera foto mía que se publicó en La Prensa fue en interiores, en 1948 y mis primeras planas dos años después. De 1950 para adelante eran hasta 20 planas al mes o más”, relata el fotoperiodista, quien cuenta en ese libro que gracias a sus contactos lograba exclusivas que se desplegaban en el periódico, para el que hizo incluso la cobertura de la masacre del 68.
Metinides estuvo al borde de la muerte en el cumplimiento de su oficio al menos siete veces. Un derrumbe en Vallejo, un incendio en Cuauhtémoc y Popocatépetl, entre otros, fueron hechos de los cuales, además de ser testigo, casi se convierte en víctima.
En 1975, cuando manejaba rumbo a la Cruz Roja para documentar el arribo de un helicóptero con heridos, Metinides sufrió un infarto. La cercanía a la Cruz Roja, fue esencial para que le salvaran la vida.
Un sinnúmero de imágenes caracterizadas no sólo por captar el momento exacto, sino por una búsqueda de la belleza en el horror, quedarán como legado del fotógrafo.
Su apasionante vida, ya fue motivo de un documental en 2015, dirigido por Trisha Ziff, titulado El hombre que vio demasiado, y hace poco más de un mes se anunció la realización de otra película, El hombre de la multitud, producida por Mónica Lozano, con la colaboración del propio Enrique Metinides.