TOLUCA. El cardenal Felipe Arizmendi Esquivel reconoció que los obispos han buscado a los líderes de la delincuencia organizada para pacificar al país.
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"Los obispos intentamos hablar con estos líderes porque no podemos quedarnos sólo en quejas y lamentos contra el gobierno, que no ha logrado pacificar el país, sino hacer lo que más podamos", dijo en entrevista con El Sol de Toluca.
El cardenal reconoció que él tuvo entrevistas con líderes locales del sur del Estado de México para pedirles que cambien de vida, que no extorsionen, que respeten las vidas ajenas, sin embargo, el prelado destacó que esos grupos no hacen caso pues lo que quieren es tener dominio sobre territorios para obtener más dinero
"La intención no es hacer pactos de conveniencia personal sino tratar de hacerles ver la necesidad de cambiar de vida, de respetar personas y bienes de la gente y no generar más inseguridad y violencia", afirmó Felipe Arizmendi.
El miércoles pasado, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, reveló que los cuatro obispos de Guerrero se reunieron con líderes de grupos de la delincuencia organizada para buscar una tregua para pacificar el estado, sin embargo no hubo resultados.
El también obispo emérito de San Cristóbal de las Casas explicó que hace más de un mes tenía conocimiento de que los obispos de Guerrero buscaban entrevistarse con los líderes de esos grupos criminales que dominan esa entidad y parte del Estado de México.
El cardenal insistió que a los grupos delincuenciales les mueve otro interés y no buscan el bien de la comunidad, de campesinos y de pequeños comerciantes a quienes extorsionan.
"Muchos (de los habitantes) cierran sus negocios, huyen a otras partes, incluso a Estados Unidos, por su propia seguridad", aseveró la autoridad eclesiástica.
El obispo emérito puntualizó que si el gobierno no protege a la gente deben hacer algo por la comunidad: “Para eso hemos sido llamados por Dios, a pesar de los peligros a que nos exponemos".
El sacerdote jesuita y cofundador de la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, Javier El Pato Ávila, respaldó el llamado y consideró que este llamado es una muestra de la “ineptitud para pacificar el país” por parte de las autoridades del Gobierno de México.
“Tenemos que salir y decirles oiga, también a nosotros nos matan, no peleamos por nosotros, peleamos por el pueblo, si es necesario hacerlo, que bueno que se hace, es una muestra clara, de la ineptitud de los gobiernos para pacificar al país”, dijo Ávila.
Refirió que el llamado, que hicieron sus compañeros en Acapulco, Guerrero, también es un llamado a la conversión de estos sujetos, asegurando que no es el único camino de la vida y que tampoco es la única manera de conseguir la existencia, que es un camino muy negativo, porque es a cambio de muchas vidas y mucha delincuencia.
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El vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, señaló que de ser necesario, la Iglesia podría recurrir a buscar una tregua con grupos criminales en Morelos, como ocurrió en Guerrero.
“La Iglesia tiene sus instancias a nivel episcopado para entrar en diálogo con toda institución y con toda persona; sin embargo, recordemos que en este momento la Iglesia ha optado por los Diálogos de Paz. En última instancia, sí está llamada a hacer este tipo de acción, lo podría hacer”, dijo el vicario. Con información de Ricardo Holguín / El Heraldo de Chihuahua y Jessica Arellano / El Sol de Cuernavaca