El nuncio apostólico Franco Coppola se despidió del país durante la misa de Año Nuevo en la Basílica de Guadalupe, donde pidió luchar contra la polarización y la desigualdad en México para conseguir la paz en este 2022.
“El Papa generalmente dirige un mensaje a todos los fieles y a todos los hombres de buena voluntad y parece que hoy ha querido contestar a la pregunta que muchas personas me han puesto en este final de mi misión: ¿Cómo lograr la paz en un país tan bueno, tan rico, tan fiel, tan creyente y tan azotado por la violencia, por la muerte?”, cuestionó.
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“Y hoy el Papa pienso que nos da la respuesta. Claro, no es nada fácil, pero es el camino que tenemos que emprender. Primero dice: no se puede lograr la paz si hay división, hay que juntarse, hay que unirse, la paz es un valor me merece que pongamos de lado las diferencia que es normal que haya entre las personas, pero para lograr la paz hay que dejar de lado eso”, dijo.
El pasado 15 de noviembre, el representante del Papa Francisco en México anunció a los cardenales, arzobispos y obispos que se retiraría del país para emprender una nueva misión en Bélgica designada por el Máximo representante de la Iglesia Católica en el mundo.
Por ello, al dirigirse por última vez al pueblo de México, Coppola agradeció al cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de país, la oportunidad de “recibir esta celebración en este día en el cual dejo a México esta noche”.
Respecto a la desigualdad en el país, Coppola pidió a nombre del Papa Francisco mejorar la educación de las niñas y niños, así como garantizar un trabajo digno para todos los mexicanos, como únicas dos soluciones para alcanzar la paz.
“¿Saben que hay millones de niñas y niños que no tienen esta dicha aquí en México? He visitado lugares de nuestro país donde hay edificios, hay escuelas, pero no hay maestros porque no se animan a ir porque es peligroso. No es culpa de los maestros, claro, pero de hecho estos niños y niñas no tienen escuela. Hasta cuando no haya escuela entre niñas y niños no habrá paz”, dijo.
Y agregó: para que haya paz, es necesario que haya trabajo digno para cada uno. “Si no hay trabajo digno no hay paz. Nos hemos dejado tentar con la idea que tenemos que pensar en nosotros, que lo importante es que nuestra familia esté bien, protegida, tenga la instrucción, tenga un futuro, tenga un trabajo, que esto es suficiente, (pero) no, no es suficiente para nada”.
“México tiene muchísimos recursos materiales y humanos. En un país que es rico hay una parte que vive dignamente y hay una mayoría que vive pobremente, en pobreza, le falta lo necesario, le falta la instrucción, le falta un trabajo digno. De esta manera no hay paz y no puede haber paz”, aseveró.
Por eso pidió que este inicio de año sea la ocasión de cambiar de mentalidad, de cesar de ser huérfanos y de portarnos como huérfanos, “aprendemos que tenemos padre, que tenemos una madre, que somos hermanos”, finalizó.