Hace 25 años, la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer, celebrada en Beijing, China, marcó un hito para el consenso y acción mundial en pro de la igualdad de género. Dos décadas y media después, el mundo enfrenta nuevos desafíos para mejorar la situación de las mujeres y garantizar sus derechos, sobre todo en una crisis global como la que se vive en la actualidad, provocada por la pandemia del Covid-19, que ya ha provocado serios retrocesos en las condiciones de vida de las mujeres.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, la pandemia del coronavirus puede hacer retroceder los avances en los derechos de las mujeres por lo menos dos décadas. “El Covid-19 ha subrayado y explotado la continuada negación de los derechos de las mujeres. Mujeres y niñas se están llevando la peor parte del enorme impacto social y económico de la pandemia”, advirtió esta semana el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, durante la Asamblea General.
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El organismo mundial prevé que el nuevo coronavirus deje 47 millones de mujeres pobres en el mundo al ser las que conforman el grueso del trabajo informal e irregular y ser las primeras que han perdido sus puestos de trabajo durante la crisis de salud actual.
En México, el confinamiento ha exacerbado la violencia contra las mujeres disparando las cifras de feminicidios —sólo entre el 16 de marzo, cuando inició la crisis sanitaria, y el 30 de abril, 450 murieron de forma violenta, según los datos del Mapa de Feminicidios— y los registros de agresión contra la mujer en el hogar amentaron 60 por ciento.
La desigualdad entre los hombres y las mujeres en el país, además, sigue siendo latente pues las mujeres continúan teniendo menor participación en la vida pública en comparación con los hombres, hay menos mujeres en puestos de liderazgo y tienen menos oportunidades en el mercado laboral.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, Indicadores estratégicos, en el 2019, la tasa de participación de las mujeres en el mercado laboral fue de 45 por ciento, comparada con 77 por ciento de los hombres, una de las cifras más bajas entre los países integrantes de las Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Además, de los 4.7 millones de personas mayores de 15 años en condición de analfabetismo, más de 61 por ciento son mujeres (2.9 millones), lo que, a consideración de la ONU, deja a las mujeres en situación de vulnerabilidad en el mercado laboral, así como marcadas brechas salariales que alcanzan hasta 35 por ciento.
México será sede el próximo año del Foro Generación Igualdad, después de ser pospuesto por la crisis sanitaria generada por el Covid-19, en el que se buscará impulsar la implementación de la Plataforma de Acción de Beijing, considerada la hoja de ruta más completa para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas.
La Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, adoptada de forma unánime por 189 países en septiembre de 1995, establece una serie de objetivos estratégicos y medidas para el progreso de las mujeres y el logro de la igualdad de género en 12 esferas cruciales: la mujer y la pobreza, educación y capacitación de la mujer, la mujer y la salud, la violencia contra la mujer, la mujer y los conflictos armados, la mujer y la economía, la mujer en el ejercicio del poder y la adopción de decisiones; así como mecanismos institucionales para el adelanto de la mujer, los derechos humanos de la mujer, la mujer y los medios de difusión, además de la mujer y el medio ambiente y las niñas.