Su cuna son las chinampas, sí, esa forma de cultivo única en el mundo por su alto grado de integración ambiental al antiguo funcionamiento lacustre en el sur de la gran urbe.
Su fecha de siembra va del 15 al 25 de octubre, para cosecharlo en la temporada navideña y fin de año.
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Es una delicia y además, muy nutritivo por su alto contenido en nitrógeno, proteínas y aminoácidos. Su valor alimenticio es comparable con las espinacas, acelgas y berros.
Es importante su presencia en la Navidad, Año Nuevo y Semana Santa. Es el principal ingrediente del llamado “revoltijo”. Sí, son los romeritos, infaltables en la cena navideña, con sus tortitas de camarón, sus papitas de cambray, nopalitos tiernos y, todo esto bañado con un sabroso mole, cuya materia prima son los chiles, almendras, especias, plátano macho.
Es parte de la gastronomía del centro de la República. Y su cultivo en los entornos rurales de la gran urbe, genera importantes ingresos económicos a los productores.
Las principales comunidades productoras de romeritos en la Ciudad de México son: San Andrés Mixquic; San Nicolás Tetelco y San Juan Ixtayopan, en la Alcaldía de Tláhuac. Así como en San Gregorio Atlapulco, en la Alcaldía de Xochimilco y el Valle de Chalco-Solidaridad, en el Estado de México.
Para esta temporada 2020, se sembraron 409 hectáreas, de las cuales ya se cosecharon en 406 hectáreas los sabrosos romeritos, de los que se estima una producción 3 mil 721 toneladas, esto es un rendimiento promedio de 9.2 toneladas por hectárea, de acuerdo a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), a través del Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
No puede faltar en la mesa
Y otro invitado que no puede faltar en la cena de Navidad o de Fin de Año, es el guajolote, nativo de estas tierras y que se compartió con el resto del mundo, donde se le conoce como pavo.
La producción anual es de 18 mil 301 toneladas de aves en canal para este año.
Los principales estados productores son Yucatán con 5 mil 301 toneladas; Puebla, con 2 mil 651 toneladas; Estado de México, con 2 mil 386 toneladas; Veracruz, con 1,406 toneladas de estas aves; Tabasco, con 1, 182 toneladas e Hidalgo y Guerrero con poco más de mil toneladas de carne en canal de guajolotes.
Estas aves serán degustadas en estas fiestas decembrinas, no obstante la pandemia.
Su carne es muy apreciada. Lo mismo para un mole precisamente de guajolote, como se estila en Oaxaca y Puebla; o en escabeche o a la pibil como en Yucatán; relleno de almendras y frutos secos, bañado con vino tinto o blanco, como en Jalisco.
Y como en gustos se rompen géneros, no se puede quedar atrás la carne de cerdo.
¡Qué tal una pierna al horno! O un ¡Lomo mechado! O cerrar un costillar para formar una ¡Corona! Y servirla con una ensalada de manzana y nueces con queso Chihuahua. Y qué decir de la Cochinita Pibil, con su cebolla morada y su chile habanero.
Todo depende de la o el cocinero o chef, que tanto lucieron su ingenio y cultura culinaria en esta pandemia.
Para satisfacer todas las necesidades, se cuenta con una producción de carne de porcino de 1,665 toneladas. Jalisco es el principal productor con 359 mil 833 toneladas. Le sigue Sonora, con 322 mil 308 toneladas; Puebla, con 176 mil 433; Yucatán, con 152 mil 446 toneladas; Veracruz, con 146 mil 667 toneladas; Guanajuato, con 131 mil 390 toneladas.
La Sader informa que a pesar de la emergencia sanitaria, las cadenas de proveeduría, funcionan al ser los alimentos una actividad esencial,
Todos los ingredien para el ponche
Así, entre los frutos disponibles para el ponche hay suficiente disponibilidad de guayabas, manzanas, naranjas, tejocotes, mandarinas, cañas, jamaica, tamarindo, cacahuates, jícamas, uvas
El avance de la producción de naranja, por ejemplo, tiene un avance de 319 mil 652 hectáreas con más 4.4 millones de toneladas del cítrico.
Respecto a la manzana, la producción es de 746 mil toneladas y 277 mil las toneladas de guayaba. Del tecojote, se tienen 4 mil 894 toneladas. Puebla es el principal productor a nivel nacional.
De tamarindo, Jalisco aporta 22 mil toneladas. Le siguen Colima, Guerrero y Michoacán. En Jamaica, Guerrero está a la cabeza con una producción de más de 5 mil toneladas. Y se produce también en Michoacán, Oaxaca y Puebla.
La caña para el ponche, que es diferente para la zafra azucarera, se cuenta con una disposición de 296 mil toneladas; de cacahuate de 91 toneladas y de jícama 205 mil toneladas.
Y para el brindis de Fin de Año, se cuenta con una producción de uva de mesa de 467 mil toneladas, para recibir mejor el 2021.
Ya todo está disponible en tiendas, mercados y supermercados. ¡Felicidades!