En la ceremonia de inicio del ciclo escolar 2017-2018, ante cientos de estudiantes, exrectores y académicos, el rector Enrique Graue Wiechers reconoció que la UNAM al estar en México no es inmune a las alteraciones sociales que se viven, entre ellas, la inseguridad y el narcomenudeo, sin embargo, subrayó que la máxima casa de estudios es uno de los lugares más seguros del país, en donde se previene cualquier delito a través de la vigilancia, por la vía de la disuasión y con el apoyo de los trabajadores.
Recordó a los estudiantes que el uso de estupefacientes y bebidas embriagantes está prohibido dentro de las instalaciones, “no porque algunos de estos enervantes sean ilícitos, sino porque a su edad provoca adicciones, daños cognitivos y alteraciones en la memoria y en el aprendizaje”, asimismo pidió: “cuídense ustedes y cuiden a su universidad. No compren sustancias a narcomenudistas. Recuerden que ellos viven en mundos oscuros y su presencia en nuestros alrededores puede generar inseguridad”. Durante la ceremonia, en el Centro de Exposiciones y Congresos de la UNAM, estuvieron presentes Lesthat Manelick Martínez López, alumno de la carrera de Biología y quien ingresó con el máximo puntaje en el examen de admisión –120 aciertos-, al igual que Teresita Luna Zaragoza, de la Escuela Nacional Preparatoria Número 5, y quien tuvo un examen perfecto, 128 aciertos.
Veracidad y rectitud en revisión de examen
También el número de aspirantes tanto en licenciatura como en bachillerato registró una cifra histórica: 450 mil, aunque “desafortunadamente, no es posible que se queden todos. Ojalá pudiéramos ofrecerles un lugar a todos aquellos que lo solicitan. Tenemos que hacer exámenes de admisión y seleccionar a los mejores candidatos”, dijo el rector.
Se mostró empático ante el desazón de las familias y los jóvenes por la calificación errónea de 11 mil 51 exámenes de aspirantes a los planteles de bachillerato de la UNAM, en el concurso de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems).
Este ciclo tuvo un grupo de exámenes de admisión al bachillerato y fue evaluado con una plantilla que no correspondía a la hoja de respuestas. Al detectar el equívoco, la UNAM actuó con veracidad y rectitud, reconoció el error, lo subsanó e ingresaron tres mil 613 jóvenes que alcanzaron el puntaje requerido.