La ONG Pueblo Sin Fronteras denunció este jueves que la secretaria de Gobernación mexicana, Olga Sánchez Cordero, legitima la política migratoria severa por parte de EU, y consideró dudosos los reportes sobre la creación de una gran caravana migrante.
En un comunicado, la organización refiere a la "caravana madre" con 20 mil migrantes hondureños de la que alertó la ministra mexicana tras su reunión el 26 de marzo con la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen.
La ONG, que apoya el fenómeno de las caravanas migrantes desde octubre y es una de las pocas organizaciones visibles en este movimiento, consideró que esta "caravana madre" es una información dudosa que autoriza de forma velada la política migratoria del país vecino.
"Al promover la idea de una caravana madre orquestada por grupos criminales el Gobierno mexicano está coadyuvando a una crisis migratoria que justifica la ampliación y reforzamiento del muro", consideró la organización.
Asimismo, llamó a esta forma de actuar como una suerte de "discurso de miedo".
Este "esparce sentimientos criminalizantes, racistas y xenófobos contra personas migrantes, y defensoras y coincide con el discurso que usa (Donald) Trump para su reelección presidencial".
Según Pueblo Sin Fronteras, "la generación de un ambiente de descontrol de la migración en México y Estados Unidos es propicio para cambios de leyes con un enfoque de seguridad, y de no respeto a derechos humanos".
También se mostró crítica con la intención de los países de efectuar un pacto para frenar la migración.
¿Doble discurso?
El presidente de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, ha reivindicado en más de una ocasión que busca cooperación para el desarrollo y detonar la inversión y el empleo en Centroamérica y en el sur de México para frenar la migración hacia el norte.
Durante su conferencia matutina de este jueves, López Obrador se mostró confiado en que logrará el "empleo pleno" en el país y ello permitirá frenar la migración de centroamericanos hacia Estados Unidos, pues preferirán quedarse en México.
Desde mediados de octubre de 2018, miles de migrantes, en su mayoría hondureños y salvadoreños, iniciaron un éxodo en grupo para sentirse más seguros, causando choques diplomáticos entre distintas naciones.
Caravanas no se detienen
El 23 de marzo una caravana conformada por más de mil 200 migrantes inició una caminata por el sureste de México tras pasar dos meses varados en el estado de Chiapas esperando que las autoridades les otorgaran una tarjeta de visitante por razones humanitarias.
Y este jueves se conformó una nueva caravana hacia el norte de México con unos mil 800 migrantes, la gran mayoría cubanos, luego de que el Instituto Nacional de Migración (Inami) cerrará temporalmente sus oficinas en Tapachula y Suchiate.
Miles de indocumentados cruzan cada año el territorio mexicano rumbo a Estados Unidos, pero durante la travesía están expuestos a robos, extorsiones, secuestros e incluso asesinatos por parte de bandas criminales, así como a abusos de autoridades corruptas.