Entre matorrales y gracias a un elemento canino de la Marina, la tarde del viernes fue localizado el exlíder y fundador del llamado Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, uno de los criminales más buscados por las autoridades mexicanas y estadounidenses, en particular por la Administración de Control de Droga (DEA, por sus siglas en inglés), agencia a la que el capo privó de uno de sus agentes en 1985, Enrique “Kiki” Camarena.
Por el secuestro, tortura y asesinato de Camarena, pero también por tráfico de drogas, las autoridades de Estados Unidos han presionado constantemente a su contraparte mexicana para que se lograra la captura con fines de extradición del capo, por quien la DEA llegó a ofrecer en mayo de este año una recompensa de 20 millones de dólares a quien aportara datos que dieran con el paradero del “Narco de Narcos”.
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La captura de Quintero, dijo a El Sol de México el periodista experto en seguridad, Juan Veledíaz, no representa un cambio sustancial para el país en términos de seguridad toda vez que el liderazgo de la facción del Cártel de Sinaloa de la que él estaba en frente lo cedió a familiares cercanos. No obstante, agregó, sí pone fin a un reclamo histórico de Estados Unidos.
Tal era la importancia de que México y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador lograran la captura del narcotraficante de 69 años, que hasta este viernes Quintero tenía la recompensa más alta ofrecida por la DEA. Sin embargo, a la vista de las agencias estadounidenses permanecen otros nombres de criminales mexicanos por los cuales ofrece recompensas sustancialmente menores, pero de igual manera importantes.
Ismael “El Mayo” Zambada
Fundador del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada es uno de los líderes del narcotráfico que nunca ha sido detenido por las fuerzas de seguridad mexicanas o estadounidenses.
A diferencia de Caro Quintero, quien estuvo preso por más de 28 años en el penal de Puente Grande, y de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien logró escapar dos veces de la cárcel y que actualmente permanece recluido en ADX Florence, catalogada como la prisión más segura de Estados Unidos, “El Mayo” ha permanecido en libertad por los más de 40 años que se le ha buscado.
Además, durante el juicio de “El Chapo” que se desarrolló en Estados Unidos, Ismael Zambada fue señalado por los abogados de su exsocio como la cabeza principal del Cártel de Sinaloa.
El capo de 74 años es acusado por la DEA de tráfico de marihuana y cocaína, lavado de dinero, posesión ilegal de armas, homicidio y secuestro, entre otros delitos.
Actualmente la agencia estadounidense ofrece una recompensa de 15 millones de dólares a quien ofrezca información sobre su paradero.
Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se ha expandido a nivel nacional e internacional en las últimas dos décadas y con ello su líder Nemesio Oseguera Cervantes, conocido como “El Mencho”, ha tomado paulatina notoriedad desde 2007, fecha en según las autoridades surgió el grupo criminal.
A diferencia de “El Mayo”, Oseguera Cervantes es alguien más mediático a quien le gusta exponer el armamento que posee la organización que lidera, sin embargo, esto también ha puesto la atención hacia su familia, en especial sus hijas Laisha y Jessica, y su esposa Rosalina, detenidas anteriormente por las autoridades.
En 2020, cuando la DEA incrementó la recompensa por “El Mencho”, Kyle Mori, uno de los agentes encargados de su búsqueda declaró a medios de comunicación que la agencia estima que el narcotraficante, similar a Caro Quintero y “El Chapo” se encuentre escondido en alguna zona serrana, entre los estados de Jalisco, Michoacán y Colima.
Por él, la Administración de Control de Droga ofrece 10 millones de dólares.
Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán
Los hijos de Joaquín Guzmán Loera, Ivan Archivaldo y Jesús Alfredo, también son vistos como objetivos prioritarios por las autoridades estadounidenses en el combate binacional al narcotráfico.
Aunque son buscados desde hace ya casi 20 años, Archivaldo y Alfredo tomaron especial notoriedad e influencia dentro del Cártel de Sinaloa, según los reportes oficiales. Ello, porque han “expandido su organización con sofisticados laboratorios de fentanilo en Culiacán”.
También, señalan las agencias estadounidenses, han expandido sus redes de tráfico de droga a través de operaciones marítimas, aéreas, además de las que se llevan a cabo por túneles que atraviesan la frontera entre México y Estados Unidos.
Ellos, en conjunto con Ovidio Guzmán, a quien las autoridades detuvieron y posteriormente liberaron en octubre de 2019 tras un operativo fallido, son señalados de tráfico de drogas hacia Sudamérica y Estados Unidos, así como posesión ilegal de armas, secuestro y homicidio.
Por “los Chapitos” la DEA ofrece cinco millones de dólares, cada uno, a quien facilite información que ayude a dar con su paradero.