A partir del próximo 8 de octubre, las despachadoras de gasolina y diésel en el país deberán actualizar o adquirir nuevos dispensarios que permitan detectar el robo de hidrocarburos y la manipulación de su suministro en perjuicio de los mexicanos.
Ello, con la entrada en vigor de la Norma Oficial Mexicana NOM-005-SCFI-2017, que establece nuevos instrumentos y sistemas de medición y despacho de combustibles, con características de confiabilidad y “Pistas de Auditoria o Bitácoras de Eventos”, que evitarán “que los consumidores y las empresas sean víctimas de robo por parte de algunas estaciones de servicio”.
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“Así, la NOM-005 brinda mayor certeza sobre el volumen de combustible despachado (litros de a litro) y la correspondencia con el volumen pagado (precios correctos)”, destacó la Secretaría de Economía.
La dependencia que dirige Graciela Márquez explicó que los nuevos dispensarios o su actualización facilitará la tarea de verificación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), que vela por los derechos del consumidor.
Con estos nuevos instrumentos la SE estima que se podrán identificar ajustes o alteraciones al sistema de despacho de gasolina y cambio de precios, que permitirán obtener evidencia que sustente denuncias penales por irregularidades.
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También les permitirá identificar accesos al sistema electrónico, particularmente en la apertura de puertas de estos sistemas, el acceso al modo de programación, saber si hubo cambios en fecha y hora del sistema, así como la actualización de los programas de cómputo, incluyendo las versiones a la que se actualizó.
“La Norma Oficial Mexicana también permitirá detectar áreas vinculadas al robo de combustibles, con lo que coadyuvará con otras autoridades a cerrar vías a grupos delincuenciales relacionados con la venta de combustible robado”, añadió la dependencia.
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