/ jueves 28 de septiembre de 2017

Sismo del 19 de septiembre fue 30 veces menor al de 1985

La diferencia y magnitud se debió a la cercanía del epicentro

México.- El especialista en sismotectónica, Raúl Valenzuela Wong, afirmó que el sismo del 19 de septiembre fue 30 veces menor que el ocurrido en 1985 y aunque la percepción de daños y afectaciones se pueden emparentar hay notorias diferencias entre ambos movimientos telúricos.

El investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México detalló que no existe relación causal entre ambos sismos, y las características son desiguales.

Señaló que la diferencia y magnitud se debió a la cercanía del epicentro: hace 32 años fue a 350 kilómetros, y hace unos días a 120.

“Sismos con epicentro en la costa, como el de 1985 (Lázaro Cárdenas, Michoacán), cuando llegan a la Ciudad de México tienen un predominio de lo que llamamos ondas superficiales, que son ondas de periodos más largos o de frecuencias más bajas, en contraste con el de hace una semana, que por su cercanía tuvo un mayor componente de ondas de cuerpo A, con frecuencias más altas”, explicó.

En la videoconferencia “Sismos. 19 septiembre 1985, 2017. Sus características”, realizada en las instalaciones del Servicio Sismológico Nacional (SSN), el especialista dijo que los movimientos con frecuencias más altas tienden a afectar estructuras más bajas, mientras que las bajas dañan estructuras de mayor altura.

Valenzuela Wong descartó variaciones dramáticas en la actividad sísmica; “de manera anual se presentan alrededor de 150 sismos en el mundo de magnitud seis a 6.9, perceptibles o no; de siete a 7.9, aproximadamente 15; y sólo uno o ninguno de hasta ocho grados”.

Respecto a un gran terremoto, que se rumora podría ocurrir en la Brecha de Guerrero, ubicada entre Acapulco y Zihuatanejo, detalló que primero tiene que establecerse el denominado intervalo de recurrencia.

“Sabemos que nada ni nadie puede predecir un sismo, pero también sabemos que desde diciembre de 1911 no ha ocurrido un movimiento de gran magnitud en esa zona. Aunque han pasado 106 años, no tenemos datos de cuándo fue el movimiento anterior a 1911, así que no podemos establecer el intervalo de recurrencia. Pero lo que es un hecho es que no se ha liberado energía ahí”, destacó.

A su vez, Leonardo Ramírez, de la Unidad de Instrumentación Sísmica del Instituto de Ingeniería (II), los colapsos o derrumbes se concentraron ahora en inmuebles de cuatro a ocho pisos, mientras que hace 32 años fueron en estructuras más altas, de hasta 20 niveles.

“En 1985 la ubicación de los daños fue en el área que corresponde a lo que fue el Lago de Texcoco (delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, sur de Coyoacán, Benito Juárez e Iztacalco), mientras que en 2017 fueron en la denominada zona de transición, al sur de la ciudad (Tlalpan, Coyoacán), lo que coincide con la orilla de lo que fue el mencionado lago”.

Al referirse a los daños en inmuebles de la Ciudad de México, indicó que el 90 por ciento de las estructuras que tuvieron menoscabos o que colapsaron fueron levantadas con el código de construcción anterior a 1985.

“La mayoría fueron edificadas bajo el reglamento previo y no se reforzaron con las modificaciones a la normativa de 2004”, remarcó.

Asimismo, los especialistas descartaron con todo rigor que la actividad sísmica reciente tenga que ver con los ensayos nucleares de Corea del Norte, realizados el pasado 3 de septiembre.

De igual manera, indicaron que tampoco es atípico que el epicentro de pequeños temblores sea en zonas como Tlalpan o el Ajusco de la Ciudad de México. “No son raros, son eventos de menor magnitud, aunque no hay que olvidar que estamos en un eje volcánico y sobre una serie de fallas”.

También rechazaron que la sismicidad tenga un vínculo con las tormentas solares, como dictan mensajes que proliferan en redes sociales, ni fin del mundo.

“No hay alineación de planetas, no hay fechas fatales ni círculos que se cierran, lo que sí debe haber es atención sobre el diseño de los lugares que habitamos y laboramos, pero sobre todo prevención”, puntualizaron.

La videoconferencia, transmitida por Facebook tuvo una asistencia virtual pico de mil 300 personas, y en la hora de duración se realizaron aproximadamente 400 preguntas y comentarios.

/afa

México.- El especialista en sismotectónica, Raúl Valenzuela Wong, afirmó que el sismo del 19 de septiembre fue 30 veces menor que el ocurrido en 1985 y aunque la percepción de daños y afectaciones se pueden emparentar hay notorias diferencias entre ambos movimientos telúricos.

El investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México detalló que no existe relación causal entre ambos sismos, y las características son desiguales.

Señaló que la diferencia y magnitud se debió a la cercanía del epicentro: hace 32 años fue a 350 kilómetros, y hace unos días a 120.

“Sismos con epicentro en la costa, como el de 1985 (Lázaro Cárdenas, Michoacán), cuando llegan a la Ciudad de México tienen un predominio de lo que llamamos ondas superficiales, que son ondas de periodos más largos o de frecuencias más bajas, en contraste con el de hace una semana, que por su cercanía tuvo un mayor componente de ondas de cuerpo A, con frecuencias más altas”, explicó.

En la videoconferencia “Sismos. 19 septiembre 1985, 2017. Sus características”, realizada en las instalaciones del Servicio Sismológico Nacional (SSN), el especialista dijo que los movimientos con frecuencias más altas tienden a afectar estructuras más bajas, mientras que las bajas dañan estructuras de mayor altura.

Valenzuela Wong descartó variaciones dramáticas en la actividad sísmica; “de manera anual se presentan alrededor de 150 sismos en el mundo de magnitud seis a 6.9, perceptibles o no; de siete a 7.9, aproximadamente 15; y sólo uno o ninguno de hasta ocho grados”.

Respecto a un gran terremoto, que se rumora podría ocurrir en la Brecha de Guerrero, ubicada entre Acapulco y Zihuatanejo, detalló que primero tiene que establecerse el denominado intervalo de recurrencia.

“Sabemos que nada ni nadie puede predecir un sismo, pero también sabemos que desde diciembre de 1911 no ha ocurrido un movimiento de gran magnitud en esa zona. Aunque han pasado 106 años, no tenemos datos de cuándo fue el movimiento anterior a 1911, así que no podemos establecer el intervalo de recurrencia. Pero lo que es un hecho es que no se ha liberado energía ahí”, destacó.

A su vez, Leonardo Ramírez, de la Unidad de Instrumentación Sísmica del Instituto de Ingeniería (II), los colapsos o derrumbes se concentraron ahora en inmuebles de cuatro a ocho pisos, mientras que hace 32 años fueron en estructuras más altas, de hasta 20 niveles.

“En 1985 la ubicación de los daños fue en el área que corresponde a lo que fue el Lago de Texcoco (delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, sur de Coyoacán, Benito Juárez e Iztacalco), mientras que en 2017 fueron en la denominada zona de transición, al sur de la ciudad (Tlalpan, Coyoacán), lo que coincide con la orilla de lo que fue el mencionado lago”.

Al referirse a los daños en inmuebles de la Ciudad de México, indicó que el 90 por ciento de las estructuras que tuvieron menoscabos o que colapsaron fueron levantadas con el código de construcción anterior a 1985.

“La mayoría fueron edificadas bajo el reglamento previo y no se reforzaron con las modificaciones a la normativa de 2004”, remarcó.

Asimismo, los especialistas descartaron con todo rigor que la actividad sísmica reciente tenga que ver con los ensayos nucleares de Corea del Norte, realizados el pasado 3 de septiembre.

De igual manera, indicaron que tampoco es atípico que el epicentro de pequeños temblores sea en zonas como Tlalpan o el Ajusco de la Ciudad de México. “No son raros, son eventos de menor magnitud, aunque no hay que olvidar que estamos en un eje volcánico y sobre una serie de fallas”.

También rechazaron que la sismicidad tenga un vínculo con las tormentas solares, como dictan mensajes que proliferan en redes sociales, ni fin del mundo.

“No hay alineación de planetas, no hay fechas fatales ni círculos que se cierran, lo que sí debe haber es atención sobre el diseño de los lugares que habitamos y laboramos, pero sobre todo prevención”, puntualizaron.

La videoconferencia, transmitida por Facebook tuvo una asistencia virtual pico de mil 300 personas, y en la hora de duración se realizaron aproximadamente 400 preguntas y comentarios.

/afa

Local

Salud mental: Recomendaciones para no caer en manos de un estafador

Cuando no hay un manejo adecuado, puede avanzar a una depresión grave e incluso puede haber intentos de suicidio o suicidios consumados

Local

Una semana se tardaría la reparación del puente Villa Rica en Actopan; empresarios preocupados

La carretera presenta además dos hundimientos a causa de la intensas lluvias de esta temporada

Local

52% de la población que no tiene para comprar su casa, beneficiada con reforma a la vivienda

Indican que se tiene un altísimo margen de personas que habitan en viviendas arrendadas

Local

Cáritas de Xalapa invita a la población a donar medicamentos, ¿cuáles son los requisitos?

Personas de escasos recursos que no tienen acceso a servicios de salud requieren apoyo

Doble Vía

Costilla en chile seco: receta para preparar uno de los platillos xalapeños por tradición

Rosalba García Vela comparte la receta para probar la que desde el año pasado es considerada como la original

Ciencia

Ciencia y luz | Neurociencias y músculos

Nuestro cuerpo está formado por más de 600 músculos; los atletas deben tener músculos fuertes y flexibles para lograr movimientos precisos