Pablo Gómez Álvarez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó este miércoles que la dependencia que preside no investiga al periodista Carlos Loret de Mola, pero sí al socio que dirige Latinus, empresa donde el comunicador trabaja.
“La UIF recibe, ha recibido y recibirá inevitablemente información de Carlos Loret de Mola y de la persona que es su socia en su propia empresa”, dijo Álvarez, al referirse al empresario Christian González Guadarrama.
En la conferencia de prensa de este martes del presidente Andrés Manuel López Obrador, Gómez Alvarez dijo que la investigación se realiza por posibles delitos de corrupción y operaciones con recursos de procedencia ilícita y precisó que se inició hace algunos años a partir de una denuncia de la propia UIF.
“De las actividades administrativas que lleva a cabo la unidad de inteligencia financiera, ninguna corresponde con el señor Carlos Loret de Mola”, dijo Gómez Álvarez.
Subrayó que el periodista no aparece como accionista, co-dueño ejecutivo, manager o gerente de Latinus, independiente de los servicios que preste el periodista a dicha empresa.
El titular de la UIF sostuvo que la investigación a González Guadarrama se dio porque dos de sus empresas presuntamente reciben dinero público y estarían triangulando recursos y enviándolos a paraísos fiscales.
Dijo además que la denuncia que presentó la UIF no implica a ningún periodista ni persona que se dedique a esa actividad. “La política de este Gobierno fue respeto al Artículo Séptimo de la Constitución que establece la inviolabilidad y la libertad de difundir opiniones e ideas a través de cualquier medio”, aseveró.
Está aclaración se da luego que el periodista sostuvo que la UIF lo investiga a él, a su esposa y a su compañero Víctor Trujillo “Brozo”.
Finalmente Gómez respondió a Loret tras la acusación que hizo de persecución.
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“Le quiero responder al periodista que dijo que era una vergüenza que yo lo persiguiera a él por sus ideas y su expresión, cuando vengo del movimiento del 68. La generación que desde 1960 luchó por las libertades en México, no tiene nada de qué avergonzarse ni darle explicaciones a las personas que se dedican a la calumnia y hacen de ella un negocio y este es el caso, porque el consorcio Latinus se caracteriza por eso”, concluyó.