Como mexicanos es difícil que no disfrutemos comer unos taquitos, un elote o algún antojito, y aunque parezca broma, la alcaldesa de Reynosa, Tamaulipas, Maki Ortiz, quiere que este deleite se convierta en un martirio.
Durante un Parlamento Abierto en San Lázaro, la legisladora propuso crear impuestos a todo comercio informal, incluyendo estos alimentos que tanto gustan, con el fin de hacer frente a la caída de recursos en el presupuesto del 2020.
“Nadie como nosotros conocemos a los informales, los tenemos en un censo, todos los taqueros, todos los eloteros, toda esa gente que no paga impuestos, que deberían tener una tasa para pago de impuestos que debería después transformarse en un fondo que pudiera llegarnos”.
La alcaldesa pide que se aplique una tasa del 5% sobre los ingresos obtenidos por las personas que se dediquen a esta actividad empresarial, el cual se distribuiría entre los municipios que aporten más a este rubro.
Por otra parte, mencionó como otra de sus propuestas estuvo atender el flujo migratorio, pues destacó que los migrantes implican un gasto extra para su administración.
Aseguró que cada uno de los migrantes le cuesta entre 300 y 500 pesos al municipio, por gastos de primera necesidad: alimento, alojamiento, educación y atención médica.
“Es un gasto muy caro, no contemplado, quitaron ese Fondo Migrante y ojala lo reconsideraran. Nos exige esa gente que invade nuestras ciudades, nos exigen servicios públicos”.
Y, por si fuera poco, Maki Ortiz remató en sus redes sociales, en donde señaló que “si queremos un federalismo fuerte, debemos tener una repartición más justa de los recursos”.