Visitadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se trasladaron a McAllen, Houston y Brownsville, Texas, para diagnosticar las consecuencias de la política migratoria de Estados Unidos y diseñar así la estrategia de defensa.
En un comunicado, el organismo defensor detalló que ante los riesgos de violación a derechos humanos que enfrentan los migrantes detenidos, en especial los niños, es necesario conocer directamente las condiciones de las familias separadas a consecuencia de la política migratoria “Tolerancia cero”.
Tanto el sistema interamericano de derechos humanos, como los estándares internacionales en la materia, señalan que los migrantes sujetos a procedimientos de deportación deben ser escuchados por la autoridad competente para ejercer su derecho a la defensa.
También deben tener acceso a interpretación y traducción, contar con un representante legal, protección consular, ser formalmente informados de su orden de deportación y acceder a un recurso efectivo de impugnación.
Es derecho de la persona sujeta a deportación impugnar tal decisión, incluyendo que los recursos tengan efectos suspensivos contra tal decisión y se privilegie la unidad familiar.
En ese sentido, visitadores adjuntos de la CNDH acudieron a las ciudades de Texas antes citadas, donde se ubican los Centros de Detención de personas migrantes más grandes del Estado para realizar acciones de vinculación con organizaciones de defensa de migrantes.
De la misma forma, acudieron a los consulados de México, cuyo personal, reconoció la comisión, gestionó las visitas a centros de detención y albergues operados por organizaciones civiles.
En esas visitas, el personal de la comisión difunde las herramientas que ha puesto al alcance de los compatriotas ante posibles acciones de detención y deportación arbitraria, difundiendo entre las familias mexicanas el micrositio “El plan es tener un plan”.
Los encuentros con organizaciones de la sociedad civil han tenido como objetivo principal buscar puntos en común para implementar acciones para salvaguardar los derechos humanos de las familias, especialmente los niños.
La CNDH recordó que junto con sus homólogas de Colombia, Ecuador, Guatemala y Honduras, pidieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos medidas cautelares para proteger a la niñez migrante.
“La Comisión Nacional de los Derechos Humanos México continuará su monitoreo y observación permanentes sobre la situación que están viviendo las personas en contexto de migración irregular en los Estados Unidos”.