El gobierno de Estados Unidos acusó hoy al exgerente de campaña de Donald Trump, Paul Manafort, de ocultar millones de dólares que recibió en pagos por su trabajo en Ucrania para oligarcas de Rusia, además de mentir para obtener préstamos bancarios.
Al dar inicio en esta cuidad de Virginia el primero de los dos juicios que Manafort enfrentará derivados de acusaciones del fiscal especial Robert Mueller, quien investiga la presunta intromisión rusa en los comicios de 2016, el gobierno buscó presentarlo ante el jurado como un hombre ambicioso movido por el dinero.
El caso en contra de Manafort no se refiere a su gestión como gerente de campaña de Trump, sino a su trabajo como cabildero para el gobierno del presidente ucraniano Victor Yanukovich (2010-2014), aliado del Kremlin, por el cual recibió 60 millones de dólares en pagos, que ocultó al fisco estadunidense para no pagar impuestos.
Ante los 12 hombres y mujeres del jurado seleccionados poco antes, la fiscalía lo acusó de ser “un mentiroso astuto”, debido a la red utilizada para mover los millonarios pagos por su trabajo de cabildero a favor del gobierno de Yanukovich.
Su abogado defensor, Richard Westling, dijo a la prensa sentirse bien con el inicio de alegatos y rehusó que su cliente pudiera acceder a un acuerdo con la fiscalía, como lo han hecho otros acusados por la oficina de Mueller.
Durante este primer día, la fiscalía llamó como testigo a un consultor que trabajó con Manafort en Ucrania, y se espera que después lo haga Rick Gates, exsocio del primero, y quien ha accedido a colaborar con Mueller a cambio de una recibir una sentencia reducida por los cargos de los que se ha declarado culpable.
Manafort enfrenta 18 acusaciones criminales en su contra, y de ser hallado culpable podría enfrentar una pena máxima de cárcel de 305 años.
Se espera que este juicio dure tres semanas, después de lo cual Manafort deberá enfrentar a otro jurado en septiembre próximo en la ciudad de Washington para el segundo juicio por cargos de obstrucción de la justicia, conspiración y actuar de manera ilegal como agente para un gobierno extranjero.