El director de información de Al Yazira English, Salah Najm, aseguró a la AFP que el canal de televisión catarí explorará todas las vías legales tras el cierre de su oficina en Israel e irá "hasta el final".
El domingo, el gobierno israelí decidió cerrar la oficina de Al Yazira en Israel, lo que provocó la interrupción inmediata de sus transmisiones televisivas.
La decisión se aplica por un período renovable de 45 días, según documentos oficiales.
"Los corresponsales de Al Yazira han violado la seguridad de Israel e incitado a la violencia contra los soldados israelíes", dijo el Primer Ministro Benjamin Netanyahu.
Naciones Unidas denunció una "decisión que revierte la libertad de prensa", y varios países, entre ellos Estados Unidos, gran aliado de Israel, se opusieron a la decisión.
"Si existe la posibilidad de impugnar esta decisión, llegaremos hasta el final", dijo Najm el lunes.
Poco después del anuncio del gobierno israelí, las autoridades se incautaron parte del material del canal, incluido su equipo de transmisión.
La cadena también fue eliminada de los operadores de satélite y cable y sus páginas web fueron bloqueadas.
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"El material que ha sido confiscado, la pérdida que hemos sufrido debido al cese de nuestras transmisiones, será objeto de acciones legales", dijo el director de información de Al Yazira English, criticando una decisión "digna de la década de 1960 en lugar del siglo XXI".
Desde entonces en las pantallas de los canales árabe e inglés de Al Yazira aparece un mensaje en hebreo que indica "Suspendido en Israel".