La oficina del FBI en El Paso y la Patrulla Fronteriza dieron a conocer que se ha observado un aumento en los delitos relacionados con secuestro y extorsión, ambas corporaciones emitieron una advertencia al público sobre este asunto de seguridad pública para que puedan estar al tanto y puedan reconocer las señales asociadas con estos delitos para notificar a las autoridades.
“Como comunidad, deberíamos preocuparnos por el aumento de estos secuestros y la amenaza que representan para la seguridad pública de nuestra ciudad, necesitamos la ayuda de todo el público para detectar actividades sospechosas en nuestros vecindarios. Estamos pidiendo a los miembros de la comunidad que ayuden a combatir este crimen violento”, dijo el agente especial del FBI, Jeffrey R. Downey.
De acuerdo con datos oficiales, los secuestros y las extorsiones con fin de pedir rescate han aumentado en la región y son de los delitos más comunes investigados por la oficina de campo del FBI en El Paso; asimismo, la Patrulla Fronteriza ha observado que estos crímenes afectan directamente a migrantes indocumentados que le pagaron a “polleros” para cruzar la frontera.
“Los agentes de la Patrulla Fronteriza en el sector de El Paso maximizan su éxito con alianzas policiales sólidas y efectivas para ayudar a erradicar las amenazas y las actividades ilícitas realizadas por organizaciones criminales transnacionales, la extorsión y la retención de migrantes en contra de su voluntad son prácticas comunes y nefastas realizadas por traficantes de personas. Estamos comprometidos a atacar de manera conjunta a estas organizaciones criminales”, comentó la agente jefe de la Patrulla Fronteriza del Sector de El Paso, Gloria I. Chavez.
Asimismo, se indicó que muchos de los indocumentados los llevan a casas de seguridad en todo El Paso. Una casa de escondite puede ser una residencia, un cobertizo, o cualquier estructura que pueda utilizarse para ocultar actividades delictuosas.
La intención es que estas casas de escondite se asemejen a lo que está a sus alrededores, por lo tanto, se pueden situar tanto en el centro de la ciudad como en una comunidad con acceso controlado.
La oficina de campo del FBI en El Paso hace hincapié en que la investigación no se centra en el estatus migratorio de una persona, sino en el delito de extorsión, ya que muchos de los migrantes que son víctimas de estos delitos no denuncian el incidente por temor a ser deportados debido a su estatus migratorio.
La FBI enlista estas banderas rojas para identificar una casa de seguridad:
- Usted no conoce quién vive en la residencia.
- Se acumula mucha basura afuera de la residencia, como envases de agua o platos desechables.
- Entran y salen diferentes vehículos, especialmente furgonetas o camionetas, a diferentes horas del día o la noche (a menudo prefieren trabajar durante la noche o de madrugada)
- Los vehículos que llegan a la casa de escondite podrían tener placas de otros estados, como Arizona, California, Texas, Nuevo México, o de México. Podrían también portar placas temporales de papel o de los concesionarios de autos, e intercambiar las placas con todos los vehículos utilizados.
- Diariamente llevan grandes cantidades de agua y comida a la residencia.
- Si usted es el arrendador y los inquilinos se niegan a proveer información o usan nombres falsos o algo parecido, esto podría ser una señal de alerta.
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Finalmente, la FBI en El Paso se comprometió a trabajar con todas las corporaciones policíacas, estatales, locales y federales para aumentar la conciencia pública sobre la amenaza que representan los secuestros, se continuará con las investigaciones y se remitirá este tipo de casos para su enjuiciamiento legal.
Publicado originalmente en El Heraldo de Juárez
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