Tokio- Las autoridades japonesas pidieron hoy a los ciudadanos de Osaka que se mantengan "alerta" ante posibles derrumbes, tras el potente terremoto de este lunes que ha causado al menos 5 muertos y cerca de 400 heridos.
Las fuertes lluvias que se esperan de aquí y hasta el miércoles en la ciudad nipona podrían causar "corrimientos de tierra, ya que el sísmo ha reblandecido el terreno", advirtió hoy la Agencia Meteorológica de Japón, que también avisó sobre la posibilidad de que se produzca otro seísmo similar en los próximos días.
En este sentido, el ministro portavoz del ejecutivo japonés, Yoshihide Suga, aconsejó a la población "seguir la información sobre la situación en la televisión y en la radio".
En relación a las víctimas, el portavoz confirmó la muerte de 4 personas, mientras que reconoció que todavía "no se sabe el número de desaparecidos".
Las autoridades de la ciudad de Takatsuki, una de las más afectadas, elevaron a 5 el número de víctimas tras confirmar horas después la muerte de un hombre de 66 años en relación con el seísmo, mientras que la cifra de heridos asciende ya a 389, según los últimos datos recogidos por la cadena pública japonesa NHK.
Más de 1.000 personas continúan alojadas en refugios temporales en las zonas afectadas, donde siguieron registrándose hoy temblores de menor intensidad, que en algún caso alcanzó los 4 grados Richter.
La segunda ciudad más importante de Japón, Osaka, intentaba recuperar la normalidad tras haber sido sacudida la víspera por un fuerte terremoto de 6,1 grados en la escala de Richter, que registró una inusual intensidad (un nivel 6 en la escala japonesa cerrada de 7 grados, que describe la agitación de la superficie terrestre).
El servicio de transporte público comenzó hoy a restablecerse después de que ayer se suspendiesen 113 trenes balas, lo que afectó a 230.000 pasajeros, mientras que se cancelaron 80 vuelos.
Algunas ciudades limítrofes continúan con cortes de agua y gas en sus viviendas por lo que las localidades vecinas prestan ayuda a los damnificados, mientras las autoridades continúan investigando cuáles son la necesidades para llevar la ayuda necesaria.
Según la empresa Osaka Gas, las 110.000 que sufrieron cortes de gas tardarán unos 10 días en recuperar el servicio.
En cuanto al suministro de electricidad, después de que 170.000 viviendas se vieran afectadas, se recuperó en su totalidad.
El seísmo, que dañó al menos 470 viviendas en cuatro provincias, causó además el derrumbe de varios edificios y al menos seis de ellos se incendiaron, confirmó el servicio de bomberos.
Tokio- Las autoridades japonesas pidieron hoy a los ciudadanos de Osaka que se mantengan "alerta" ante posibles derrumbes, tras el potente terremoto de este lunes que ha causado al menos 5 muertos y cerca de 400 heridos.
Las fuertes lluvias que se esperan de aquí y hasta el miércoles en la ciudad nipona podrían causar "corrimientos de tierra, ya que el sísmo ha reblandecido el terreno", advirtió hoy la Agencia Meteorológica de Japón, que también avisó sobre la posibilidad de que se produzca otro seísmo similar en los próximos días.
En este sentido, el ministro portavoz del ejecutivo japonés, Yoshihide Suga, aconsejó a la población "seguir la información sobre la situación en la televisión y en la radio".
En relación a las víctimas, el portavoz confirmó la muerte de 4 personas, mientras que reconoció que todavía "no se sabe el número de desaparecidos".
Las autoridades de la ciudad de Takatsuki, una de las más afectadas, elevaron a 5 el número de víctimas tras confirmar horas después la muerte de un hombre de 66 años en relación con el seísmo, mientras que la cifra de heridos asciende ya a 389, según los últimos datos recogidos por la cadena pública japonesa NHK.
Más de 1.000 personas continúan alojadas en refugios temporales en las zonas afectadas, donde siguieron registrándose hoy temblores de menor intensidad, que en algún caso alcanzó los 4 grados Richter.
La segunda ciudad más importante de Japón, Osaka, intentaba recuperar la normalidad tras haber sido sacudida la víspera por un fuerte terremoto de 6,1 grados en la escala de Richter, que registró una inusual intensidad (un nivel 6 en la escala japonesa cerrada de 7 grados, que describe la agitación de la superficie terrestre).
El servicio de transporte público comenzó hoy a restablecerse después de que ayer se suspendiesen 113 trenes balas, lo que afectó a 230.000 pasajeros, mientras que se cancelaron 80 vuelos.
Algunas ciudades limítrofes continúan con cortes de agua y gas en sus viviendas por lo que las localidades vecinas prestan ayuda a los damnificados, mientras las autoridades continúan investigando cuáles son la necesidades para llevar la ayuda necesaria.
Según la empresa Osaka Gas, las 110.000 que sufrieron cortes de gas tardarán unos 10 días en recuperar el servicio.
En cuanto al suministro de electricidad, después de que 170.000 viviendas se vieran afectadas, se recuperó en su totalidad.
El seísmo, que dañó al menos 470 viviendas en cuatro provincias, causó además el derrumbe de varios edificios y al menos seis de ellos se incendiaron, confirmó el servicio de bomberos.