El canal de noticias por televisión Fox News se ha consolidado como uno de los auténticos factores de poder tras la Presidencia de Donald Trump, quien toma decisiones basado en sus informes y cada vez recluta a más de sus comentaristas para cargos en el gobierno.
De acuerdo con una investigación del diario The New York Times, Trump ve entre cuatro y ocho horas de televisión todos los días, especialmente cuando se despierta hasta poco antes del mediodía. Su canal preferido es Fox News, como a menudo él mismo comenta en sus mensajes de Twitter.
Su programa favorito, además, es Fox & Friends, un programa matutino conducido por tres comentaristas que dividen su tiempo entre conversaciones anodinas y defensas feroces de cualquier posición conservadora que en ese momento se encuentre en la arena pública.
“No es exagerado decir que los presentadores y comentaristas de Fox & Friends se han convertido en asesores políticos de facto (de Trump)”, de acuerdo con un comentario publicado este martes por el sitio de información Axios.
Según un análisis del semanario The New Yorker, publicado en enero pasado, a menudo los conductores de Fox & Friends se refieren directamente al presidente, quien en numerosas ocasiones envía tuits que aluden a los comentarios expresados en ese momento en el programa de televisión.
Apenas este fin de semana, Trump amagó con cancelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) si México no detenía “caravanas” de inmigrantes con rumbo a Estados Unidos. Minutos antes, Fox había transmitido un informe sobre tales “caravanas”.
Los ejemplos de la manera en que Trump se refiere al contenido de Fox en sus mensajes abundan. De acuerdo con Axios, esto ha creado una dinámica que se retroalimenta y que refuerza las nociones, a menudo imprecisas, que tiene el presidente.
“El ciclo de retroalimentación de Trump, que incluye la cobertura de noticias por cable y las reacciones estridentes de los medios de comunicación convencionales, convence al presidente de que está ganando su guerra contra los medios”, según Axios.
Los comentaristas de Fox buscan por todos los medios permanecer leales a las ocurrencias del presidente, aunque éstas cambien de un día para otro. De acuerdo con The New Yorker, esta lealtad requiere “niveles de flexibilidad ideológica” dignas de una estrella del ballet.
En reciprocidad, Trump no solo escucha y busca complacer a los comentaristas de Fox, sino que también los consulta de manera constante, de acuerdo con varios informes de prensa.
El presidente a menudo consulta por teléfono al conductor Lou Dobbs, a quien suele colocar en altavoz en reuniones del gabinete, según Axios. Además, mantiene como “cuasi-asesores legales” a los conductores Jeanine Pirro y Andrew Napolitano.
Asimismo, el diario The Washington Post y el sitio de noticias The Daily Beast reportaron que Trump cenó en la última semana de marzo con su exasesor y ahora comentarista de Fox, Corey Lewandowski, mientras que otro día cenó con el conductor Jesse Watters y el exasesor y comentarista Sebastian Gorka.
La relación de Trump con Fox News no se limita, sin embargo, a consultas directas o tomadas de las emisiones televisivas, sino que de manera creciente el presidente utiliza al canal como una auténtica fuente de potenciales empleados del gobierno federal.
El nuevo asesor de seguridad nacional, John Bolton, un exembajador ante Naciones Unidas (ONU), fungía como comentarista de Fox; en tanto que el principal asesor económico de la Casa Blanca es ahora Larry Kudlow, otro veterano colaborador del canal.
Otras caras de Fox en el equipo de Trump son Heather Nauert, presentadora de Fox News y ahora vocera del Departamento de Estado; la asesora de comunicaciones Mercedes Schlapp y el portavoz del Departamento del Tesoro, Tony Sayegh.
No es casual que Trump se apoye tanto en la televisión para gobernar. Su proyección nacional en Estados Unidos no sucedió por su actividad en el sector de los bienes raíces de Nueva York, sino por ser el anfitrión del exitoso programa televisivo “El Aprendiz”.
Kendall Phillips, profesor de comunicación y retórica en la Universidad de Syracuse, declaró la semana pasada al diario The Guardian: “esta es la presidencia televisiva de Fox, de arriba a abajo”.