WASHINGTON. Un alto funcionario estadounidense de inteligencia dijo que la Casa Blanca le ordenó dejar de reportar sobre la injerencia rusa en las elecciones presidenciales de noviembre y resaltar en cambio los esfuerzos de intromisión de China e Irán, según su denuncia.
Brian Murphy, un alto funcionario en la oficina de Inteligencia y Análisis del Departamento de Seguridad Interior (DHS), dijo que en mayo de 2020 el jefe interino del DHS, Chad Wolf, le ordenó “dejar de proveer análisis de inteligencia sobre la amenaza de interferencia rusa en Estados Unidos”.
Esta denuncia fue elaborada bajo el formato de “informante”, que permite a un funcionario sujeto a confidencialidad dar a conocer una conducta manifiestamente ilícita.
Según las agencias de inteligencia estadounidenses, Rusia interfirió en las elecciones de 2016 en beneficio del entonces candidato republicano Donald Trump, cuyo equipo de campaña ha sido acusado de colusión con Moscú.
Según la denuncia presentada a Murphy, también se le habría pedido modificar un documento oficial de la inteligencia estadounidense sobre los grupos de supremacía blanca “para atenuar la peligrosidad de esta amenaza e incluir información sobre la importancia de los grupos violentos de izquierda”, que son vinculados a los antirracistas.