SANTIAGO. Entre muchos otros problemas, el coronavirus afectó las ya bajas tasas de reciclaje domiciliario en Chile, lo que llevó al gobierno y a una asociación local a lanzar una plataforma para contactar a pequeños recolectores de residuos que también han visto caer sus ingresos en medio de la pandemia.
Las medidas de confinamiento han obligado a cerrar centros de reciclaje y puntos de recolección, que es donde los chilenos llevan personalmente sus residuos. Y también ha dificultado el trabajo de pequeños recolectores que recogen plástico, vidrio, papel y metal tanto de esos lugares como desde la calle.
Cada chileno genera 1.26 kilos de residuos por día y el reciclaje domiciliario apenas ronda cuatro por ciento, según cifras del Ministerio de Medio Ambiente, que habilitó el sitio www.reciclaencasa.cl.como parte de una campaña para apoyar a los pequeños recolectores.
Parte de esa campaña fue decretar como actividad "esencial" la recolección y procesamiento de residuos, para que siguiera operando durante las cuarentenas.
Los llamados recicladores de base forman el primer eslabón de la cadena y en la iniciativa, también están involucradas empresas que procesan esos residuos.
La página web proporcionará contactos de los recicladores por área geográfica para que los ciudadanos puedan entregarles directamente los residuos que acumulen en sus casas durante el confinamiento.
Salvador Allendes, de 55 años, recoge residuos y materiales en la calle desde hace más de tres décadas. Gana unos 350 dólares mensuales, pero sus ingresos han caído fuertemente desde que se inició el brote. "Para nosotros ahora también es complicado andar recolectando en la calle, en los basureros, porque tenemos miedo de contagiarnos", dijo.
Desde mediados de marzo Chile decretó cuarentenas, cierre de comercio y varias medidas de confinamiento que han tenido un fuerte impacto en la economía.
El programa surge de un reclamo de los recolectores del país. La actividad ya es ardua en tiempos normales, pero en medio de un brote infeccioso los riesgos de hurgar entre los residuos son mayores.
Unas 60 mil familias en Chile dependen de la recolección de plástico, metal, vidrio, papeles y cartones, según el Movimiento de Recicladores que agrupa a parte de ellos. Ahora, con la capital y varias otras ciudades en cuarentena por el coronavirus, ese sustento peligra a medida que aumenta el riesgo de que los desechos terminen finalmente en la basura.
"Ha sido impactante la baja del reciclaje (...) Era impresionante la cantidad del material y ahora me sorprende que bajó monstruosamente", dijo la líder del movimiento Soledad Mella, en medio de un centro de acopio de residuos en el municipio de Maipú, en el poniente de Santiago.
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