EL CAIRO. La Justicia saudita absolvió a los principales procesados por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, entre ellos Saud al Qahtani, asesor personal del príncipe Mohamed bin Salman, en una sentencia que condena a cinco personas a la pena capital y que cierra en falso este escabroso crimen.
Poco más de un año después de que Khashoggi fuera asesinado en el consulado saudita en Estambul y de que su cuerpo -aún no encontrado- desapareciera, la fiscalía general anunció el veredicto, que considera que el crimen no fue premeditado sino accidental.
El periodista saudita, crítico moderado del régimen y columnista del diario The Washington Post , fue asesinado el 2 de octubre de 2018 en el consulado saudita.
Las autoridades sauditas negaron inicialmente la muerte, después dijeron que fue accidental y luego admitieron que fue premeditada y que el cadáver fue descuartizado, pero que el príncipe no sabía.
Ayer un juez volvió al crimen casual argumentando que los acusados y la víctima no estaban “enemistados”, en un fallo que no indaga el paradero del cadáver ni ventila responsabilidades del Estado, pese a cometerse en un consulado.
No es la línea más controvertida de una sentencia que, según la fiscalía, exonera a Saud al Qahtani, asesor de Bin Salman, y al subdirector de los servicios secretos sauditas, Ahmed Asiri, las dos principales figuras procesadas.
Esto es la antítesis de justicia, esto es una farsa”, denunció en Twitter la relatora especial de la ONU para las Ejecuciones Extrajudiciales, Agnes Callamard.
El gobierno turco afirmó que la sentencia está “lejos de cumplir las expectativas” de hacer justicia .
Quien sí se dio por satisfecho fue Salah Khashoggi, hijo de Jamal, quien ya había aparecido públicamente junto al príncipe heredero para respaldar la actuación de las autoridades en el caso de su padre.