WASHINGTON. El presidente Donald Trump anunció nuevas sanciones para estrangular todavía más al sector turístico de Cuba, en el marco de su campaña para conquistar a los votantes de origen cubano en el estado clave de Florida.
A menos de seis semanas para las elecciones del 3 de noviembre, en las que busca un segundo mandato, Trump prohibió que los estadounidenses se alojen en cualquier hotel de Cuba, que compren allí tabaco o alcohol para traer de vuelta a EU o que viajen a la isla para asistir a conferencias profesionales.
▶️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
“Hoy reafirmamos nuestra férrea solidaridad con el pueblo cubano, y nuestra convicción eterna de que la libertad prevalecerá contra las fuerzas siniestras del comunismo”, dijo Trump durante un acto en la Casa Blanca con una veintena de excombatientes que participaron en la fallida invasión de Cuba de 1961, en la Bahía de Cochinos.
Trump precisó que, a partir de ahora, los estadounidenses no podrán alojarse en ningún hotel que Washington haya identificado como “propiedad del gobierno cubano” o figuras afiliadas.
Eso afecta a prácticamente todos los hoteles de la isla, vinculados de una u otra forma al Ejecutivo de La Habana, y supone un paso más en las restricciones del gobierno de Trump, que hasta ahora prohibía el alojamiento en aquellas instalaciones turísticas controladas por las Fuerzas Armadas de Cuba.
Para implementar la sanción, el Departamento de Estado creó una Lista de Alojamientos Prohibidos, que en su edición inicial afecta a 433 hoteles de la isla.
Entre ellos se encuentra el hotel Tryp Habana Libre, de la cadena española Meliá, uno de los pocos grandes hoteles que habían quedado exentos de las anteriores sanciones por no estar vinculado al conglomerado militar Gaesa, además de otros operados por Iberostar, Globalia, NH y otras compañías europeas.
Los valientes excombatientes (de Bahía de Cochinos) son testigos de cómo las turbas radicales arruinan a un paísDonald Trump / Presidente de los Estados Unidos
Carrie Filipetti, responsable en el Departamento de Estado de EU de la política hacia Cuba y Venezuela, indicó que el objetivo de las nuevas sanciones es animar a los estadounidenses a quedarse en “casas particulares”, viviendas en donde los cubanos alquilan una habitación o una parte de la casa a los visitantes, a través de plataformas como Airbnb.
Sin embargo, la nueva lista incluye también a numerosas “casas particulares”, porque el Departamento de Estado determinó que no eran realmente “independientes” del gobierno, indicó Filipetti.
Las nuevas sanciones prohíben que los estadounidenses que visiten Cuba regresen con “productos de alcohol o tabaco de origen cubano”, lo que acaba con la autorización que impuso el expresidente Barack Obama de traer a EU hasta 100 dólares en esos productos (habitualmente ron y puros habanos) para consumo personal.
Además, el Departamento del Tesoro amplió las restricciones de viaje a Cuba, al eliminar la posibilidad de que sus ciudadanos asistan u organicen conferencias profesionales en Cuba.
Las medidas de Trump para dar marcha atrás al “deshielo” promovido por Obama han golpeado duramente la economía de Cuba, que atraviesa serios apuros económicos, con una creciente escasez de alimentos y productos básicos que se ha reforzado con la pandemia.
Te recomendamos el podcast ⬇️