El Vaticano anunció este lunes, sin ninguna explicación, la dimisión de los dos portavoces del papa, el estadounidense Greg Burke y su adjunta española Paloma García Ovejero.
El papa "ha aceptado la dimisión del director y de la subdirectora de la sala de prensa del Vaticano Greg Burke y Paloma García Ovejero, y ha nombrado director interino a Alessandro Gisotti, hasta ahora coordinador de redes sociales para el dicasterio [ministerio] de Comunicación", y antiguo responsable de Radio Vaticano, precisa un comunicado de la Santa Sede.
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Greg Burke, miembro del Opus Dei, influyente institución conservadora de la Iglesia católica, fue nombrado en julio de 2016, tras haber sido adjunto del servicio de prensa, en reemplazo del jesuita Federico Lombardi.
"En este tiempo de transición para las comunicaciones del Vaticano, pensamos que es mejor que la Santa Sede sea completamente libre para constituir un nuevo equipo", explicó en Twitter Greg Burke, que precisó que su dimisión será efectiva el 1 de enero.
Burke, de 59 años, había trabajado anteriormente como periodista en Roma, en el semanario católico National Catholic Reporter, en la revista Time y como corresponsal del canal de televisión estadounidense Fox News.
Primera mujer
El estadounidense era el segundo integrante de Opus Dei en ocupar el puesto de portavoz del Vaticano, después del español Joaquín Navarro Valls, poderoso director de comunicación del papa Juan Pablo II.
Por su parte, la periodista española Paloma García Ovejero, de 43 años, era la primera mujer en ocupar el cargo de número dos de la sala de prensa del Vaticano.
Anteriormente había sido corresponsal en el Vaticano de la cadena COPE, una de las principales radios de España.
Con estas dos dimisiones, continúa la vasta reorganización iniciada hace varios meses en la comunicación vaticana, con el nombramiento el 18 de diciembre del periodista italiano Andrea Tornielli como director editorial del dicasterio y del escritor Andrea Monda como director de L'Osservatore Romano, el diario publicado por el servicio de información del Vaticano.
En julio, el periodista siciliano Paolo Ruffini fue designado por el papa Francisco para dirigir el conjunto del dicasterio de Comunicación.
Antes de su nombramiento, Ruffini, que pasó por los diarios Il Mattino (Nápoles), Il Messaggero (Roma) y por la televisión pública italiana Rai, dirigía la televisión y la radio de los obispos italianos.
Primer laico en ser prefecto de un dicasterio de la Curia romana (el gobierno del Vaticano), reemplazó al prelado y escritor Dario Vigano, apartado en marzo tras una polémica relacionada con la difusión de una carta del papa emérito Benedicto XVI.
"El año que viene está repleto de citas importantes que piden un esfuerzo máximo de comunicación. Tengo plena confianza en el hecho de que Alessandro Gisotti sabrá guiar en interino la sala de prensa, a la espera de que se defina una nueva organización cuanto antes", declaró Paolo Ruffini en un comunicado de la Santa Sede.
El Vaticano atravesó un año 2018 turbulento, con una serie de escándalos de abusos sexuales en Chile, Australia y Estados Unidos.
El papa Francisco, enfrentado a una crisis de credibilidad sin precedente de la Iglesia Católica, convocó para finales del mes de febrero una cumbre en el Vaticano sobre la "protección de los menores".