Estados Unidos podría seguir siendo parte del Acuerdo de París sobre cambio climático, bajo las condiciones apropiadas, dijo el domingo el secretario de Estado Rex Tillerson, en una señal de posible cambio en la posición del Gobierno, que exasperó a sus aliados con su decisión de apartarse del compromiso.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está dispuesto a trabajar con sus aliados en el Acuerdo de París si considera que los términos son justos y equilibrados para los estadounidenses, dijo Tillerson a la cadena CBS.
Consultado sobre si existe la posibilidad de que Estados Unidos permanezca en el acuerdo, Tillerson respondió: "Creo que bajo las condiciones apropiadas".
"El presidente dijo que está abierto a encontrar aquellas condiciones en las que podamos seguir comprometidos con otros en lo que, según concordamos todos, es un tema desafiante", dijo Tillerson al programa "Face the Nation".
El asesor de Seguridad Nacional de Trump, H.R. McMaster, adoptó un tono similar el domingo en una entrevista por televisión en la que afirmó que el presidente siempre había estado dispuesto a considerar cambios en el acuerdo.
"Él dejó la puerta abierta a reingresar (al acuerdo) dentro de un tiempo si hay un pacto mejor para Estados Unidos", dijo McMaster al programa "This Week" de la cadena ABC. "Si hay un acuerdo que beneficie al pueblo estadounidense, ciertamente", sostuvo.
El acuerdo, alcanzado por casi 200 países en 2015, busca limitar el calentamiento de la temperatura global a 2 grados centígrados o menos para el 2100, mayormente a través de compromisos con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero o de otro tipo de actividad humana contaminante.
La campaña presidencial del republicano en el 2016 contenía la promesa de retirarse del acuerdo. Al ser elegido, Trump siguió afirmando que el pacto socavaría la economía estadounidense y la soberanía nacional, en una decisión que provocó ira y la condena de líderes mundiales.
Se requieren cuatro años para que un país pueda retirarse del Acuerdo de París, de modo que Estados Unidos seguirá integrando el pacto hasta dos días después de finalizado el mandato de Trump.