Estados Unidos está negando la visa a las parejas de más de 100 diplomáticos homosexuales a menos que estén casados, dijeron funcionarios el martes.
La medida se produce cuando la administración del presidente Donald Trump se aleja de las protecciones a la comunidad LGBTQ, aunque los funcionarios aseguran que la decisión está motivada por la reciprocidad legal más que por una agenda antigay.
Bajo los nuevos lineamientos, los diplomáticos, independientemente de sus orientaciones sexuales, deberán estar casados para que sus parejas reciban visas.
Bajo una política anterior implementada por la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, Estados Unidos emitió visas a parejas del mismo sexo sin importar su estado civil.
Alrededor de 105 familias se verán afectadas por la decisión, de las cuales 55 están designadas en Naciones Unidas u otra organización internacional, dijo un funcionario del Departamento de Estado.
Los diplomáticos aún pueden obtener visas para sus parejas si contraen matrimonio, incluso si lo hacen mientras estén en Estados Unidos.
La Human Rights Campaign, el grupo líder de derechos homosexuales, tildó la decisión de "innecesaria, mal intencionada e inaceptable".
"Este es un ataque inadmisible e innecesario contra algunos diplomáticos LGBTQ alrededor de todo el mundo y refleja la hostilidad de la administración Trump-Pence hacia las personas LGBTQ", dijo el director de asuntos gubernamentales del grupo, David Stacy.
Un funcionario de Estados Unidos respondió que la política crea las mismas condiciones para las visas que el Departamento de Estado establece para sus propios diplomáticos que prestan servicio en el extranjero a la luz de la decisión de la Corte Suprema que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en Estados Unidos.
"No pretende ser un ataque. No pretende ser punitivo. Es un reconocimiento y una codificación del hecho de que el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal en Estados Unidos", dijo el funcionario a periodistas en condición de anonimato.
El funcionario dijo que Estados Unidos estaba consciente de que muchas parejas homosexuales enfrentan una falta de aceptación en sus países de origen pero que Estados Unidos quería "asegurar un tratamiento igualitario y reciprocidad".
La mayoría de los diplomáticos afectados vienen de países donde el matrimonio del mismo sexo es legal, dijo otro funcionario, sin proveer cifras.
Un vocero de Naciones Unidas dijo que alrededor de 10 miembros de su personal en Nueva York se vieron afectados y se les pidió que mostraran certificados de matrimonio para fines de año.
"Esta es una política de Estados Unidos, y al igual que con otras políticas nacionales en países donde el personal está destinado, tendremos que cumplirla", dijo el portavoz de la ONU, Farhan Haq.