WASHINGTON. Joe Biden endureció la regulación de las llamadas “armas fantasma”, difíciles de detectar porque carecen de número de serie, que pueden ensamblarse como un kit en casa en apenas unos minutos, y responsables de un creciente número de tiroteos masivos.
“Es de sentido común”, dijo el mandatario defendiendo esta medida en un acto en los jardines de la Casa Blanca, al que acudieron supervivientes de tiroteos, padres que han perdido a sus hijos, así como activistas por el control de armas.
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Las “armas fantasma” reciben ese nombre porque son difíciles de rastrear por las fuerzas de seguridad, ya que carecen de número de serie.
La medida anunciada, que entrará en vigor en cuatro meses, cambia la actual definición de arma bajo la ley federal para incluir aquellas que están en piezas y aquellas fabricadas con impresoras 3D.
Bajo la nueva norma, los kits de las piezas que componen las “armas fantasma” deberán tener números de serie que permitan su identificación y quienes los compren deberán someterse a la verificación de antecedentes por la que pasan quienes adquieren armas tradicionales.
Por su dificultad para ser localizados, este tipo de instrumentos ha atraído en los últimos años a aquellos que no pueden comprar pistolas por la vía tradicional por tener antecedentes penales o por ser menores de 18 o 21 años, las edades legales para comprar armas en EU.
Las “armas fantasma” se están usando cada vez más en tiroteos en escuelas, según denuncia el grupo “Students Demand Action”, y su número se ha multiplicado por diez en cinco años, entre 2016 y 2021.
El mandatario reconoció los limites de la medida y pidió al Congreso que apruebe leyes para que todos aquellos que compren armas tengan que pasar un control de antecedentes penales.
También urgió al Senado a confirmar a su nuevo candidato para dirigir la oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), Steve Dettlebach, quien fue fiscal general de Ohio entre 2009 y 2016 bajo el Gobierno de Barack Obama.
De enero de 2016 a diciembre de 2021, la ATF sólo pudo rastrear al propietario de un “arma fantasma” en el 0.98 por ciento de los casos, sobre todo en investigaciones de asesinatos e intentos de homicidio. Sólo el año pasado hubo cerca de 20 mil posibles “armas fantasma” involucradas en investigaciones criminales.
Según la organización Gun Violence Archive, más de 11 mil 700 personas han muerto por arma de fuego desde principios de año en Estados Unidos, incluidos los suicidios, y en 2021 fueron 45 mil.