WASHINGTON. Los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Alemania amasaron información confidencial de gobiernos extranjeros durante décadas a través de una compañía suiza de encriptación, informaron medios de tres países.
Crypto AG, un proveedor líder de servicios de codificación de comunicaciones, trabajó con unos 120 países a partir del fin de la segunda guerra mundial, entre los que se incluye Irán, India, Pakistán y gobiernos dictatoriales de América del Sur, dijeron The Washington Post, la cadena alemana ZTE y la radio-televisión estatal suiza SRF.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) junto al Servicio Federal de Inteligencia (BND) alemán se convirtieron en 1970 en los propietarios de la compañía, dato desconocido por los Estados que requerían sus servicios.
Según la investigación, ni Rusia ni China, principales adversarios de los gobiernos de occidente, contrataron jamás los servicios de Crypto.
A través del control total que ejercían sobre la compañía, la CIA y la BND adulteraban los equipos que vendían para vulnerar con facilidad los códigos de seguridad y acceder a los mensajes secretos de esos gobiernos.
La inteligencia de Estados Unidos y Alemania no solo obtenía acceso a la información clasificada de sus clientes sino que además facturaba millones de dólares por sus servicios.
El diario The Washington Post , que titula el informe como "el golpe del siglo", dijo que en un documento interno y clasificado de la CIA se describe la historia de este proyecto ultrasecreto y se identifica a los funcionarios de inteligencia que supervisaban la operación y a los ejecutivos de Crypto que la hicieron posible.
Las sospechas sobre este acuerdo secreto provienen de larga data, pero nunca se habían podido probar. Los informes citan una historia clasificada de la CIA para respaldar las acusaciones, algunas de las cuales se remontan a 1992, cuando uno de los empleados de Crypto fue arrestado y retenido en Irán durante nueve meses por espionaje.
En ese momento, la compañía rechazó los informes de que era un activo secreto de las agencias de inteligencia occidentales como "una teoría de conspiración increíble", según un informe en la revista alemana Focus que detalla un libro de 1994 sobre el tema.
La CIA no realizó comentarios inmediatos sobre la información publicada. Crypto, con sede en Zug, Suiza, quedó dividida en dos compañías en 2018. Una de esas divisiones, Crypto International, dijo que el informe era "muy inquietante". "No tenemos conexiones con la CIA o la BND y nunca las hemos tenido", dijo la compañía en un comunicado publicado en su página web.