Un juez federal de Argentina ordenó el desafuero y el arresto de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner por supuesto encubrimiento en el caso de un atentado antisemita ocurrido hace más de dos décadas, una decisión que la actual senadora y mayor opositora al Gobierno dijo fue orquestada desde la presidencia.
En un fallo fechado en la víspera pero que se hizo público el jueves, el juez Claudio Bonadio también pidió el procesamiento del excanciller Héctor Timerman, pero con el beneficio de prisión preventiva domiciliaria por su estado de salud, y el arresto de otros dos aliados políticos de Fernández.
"Estos funcionarios del Estado Nacional, abusando de las facultades inherentes a los cargos que ocupaban, traicionaron los intereses nacionales tradicionales e históricos", señaló Bonadio en su resolución.
Fernández, la más acérrima opositora al presidente liberal Mauricio Macri, resultó electa senadora en las elecciones legislativas de octubre pasado y el Senado debe quitarle los fueros parlamentarios para que pueda ir a prisión.
Argentina ha acusado a Irán de un ataque antisemita que dejó 85 muertos en Buenos Aires en 1994, pero las pesquisas están estancadas después de más de 20 años de investigaciones.
La causa por supuesto encubrimiento se inició en enero de 2015 -cuando Fernández aún era presidenta- por una denuncia del fiscal Alberto Nisman, quien apareció muerto en su departamento días después de hacer su controversial acusación.
La denuncia fue desestimada en varias instancias judiciales, pero el año pasado fue reabierta por un tribunal tras el pedido de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).
"Es una causa inventada sobre hechos que no existieron. No hay delito (...) Mauricio Macri es el director de la orquesta y en este caso Bonadio ejecuta la partitura judicial", dijo Fernández en una rueda de prensa desde el Congreso.
Miles de manifestantes y aliados de la expresidenta se acercaban a última hora del jueves a la histórica Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, en protesta por lo que consideran una "persecución política".
Nisman denunció un supuesto complot del gobierno de Fernández para encubrir a los iraníes responsables de un atentado a la mutual israelita AMIA, sobre quienes pesan pedidos de captura internacionales de Interpol desde hace años.
El Senado argentino está en receso hasta marzo, por lo que podría decidir el año próximo sobre el pedido judicial para remover la inmunidad parlamentaria de Fernández.
Sin embargo, no está claro qué pasará en la Cámara Alta con el pedido de desafuero de Fernández, ya que las alianzas políticas están en una etapa de redefinición tras la renovación de un tercio de las bancas en las elecciones de octubre pasado.
"En este caso hay una causa de tipo netamente política, de una evaluación que hace un juez (sobre) el sentido de un acuerdo diplomático", dijo el senador peronista Rodolfo Urtubey, un antiguo aliado que luego se distanció de Fernández.