LIMA.- Los países del Grupo de Lima anunciaron hoy que han decidido "reducir el nivel de sus relaciones diplomáticas" con Venezuela, tras desconocer la legitimidad del proceso electoral desarrollado este domingo en ese país.
La decisión fue anunciada en un comunicado emitido por los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.
Esos gobiernos remarcaron que "no reconocen la legitimidad del proceso electoral desarrollado en la República Bolivariana de Venezuela que concluyó el pasado 20 de mayo, por no cumplir con los estándares internacionales de un proceso democrático, libre, justo y transparente".
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ganó los comicios celebrados este domingo en su país, por lo que se mantendrá en la jefatura del Estado durante el período 2019-2025.
Maduro obtuvo 5 millones 823 mil 728 votos, con una participación de 8.6 millones de electores de los más de 20 millones que estaban convocados, lo que significa una de las participaciones más bajas de la historia venezolana.
El comunicado, que fue difundido hoy por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú, anunció que los países del Grupo "llamarán a consultas a los embajadores en Caracas y convocarán a los embajadores de Venezuela para expresar" su protesta.
Reiteró, además, "su preocupación por la profundización de la crisis política, económica, social y humanitaria que ha deteriorado la vida en Venezuela".
Los países señalaron que esta situación "se ve reflejada en la migración masiva de venezolanos" y anunciaron que ha decidido "presentar en el marco del 48° periodo de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos una nueva resolución sobre la situación en Venezuela".
El Grupo sostuvo que ante la situación causada por el incremento de la migración de venezolanos y "el impacto" que está teniendo en toda la región" ha decidido convocar a una reunión de alto nivel con autoridades responsables del tema migratorio y de refugio, durante la primera quincena de junio en Lima.
También deploró "la grave situación humanitaria en Venezuela" y anunció la convocatoria a otra reunión de alto nivel con autoridades responsables del sector salud para coordinar acciones en materia de salud pública y fortalecer la cooperación para atender la emergencia epidemiológica.
Los países del Grupo informaron que, con el objetivo de "contribuir a preservar las atribuciones de la Asamblea Nacional", solicitarán que cada país emita y actualice circulares o boletines nacionales "que transmitan al sector financiero y bancario el riesgo en el que podrían incurrir si realizan operaciones con el gobierno de Venezuela que no cuenten con el aval de la Asamblea Nacional.
Además, decidieron coordinar acciones para que los organismos financieros internacionales y regionales procuren no otorgar préstamos al Gobierno de Venezuela, "por la naturaleza inconstitucional de adquirir deuda sin el aval de su Asamblea Nacional, excepto cuando el financiamiento sea utilizado en acciones de ayuda humanitaria".
El Grupo remarcó, finalmente, que "continuará dando seguimiento al desarrollo de la situación en Venezuela con el objeto de adoptar las medidas adicionales que correspondan, de manera individual o colectiva, para favorecer el restablecimiento del estado de derecho y el orden democrático en ese país".