El líder opositor venezolano, Juan Guaidó, llamó a manifestaciones y protestas pacíficas el viernes, día en el que tiene previsto reunirse con la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet.
Bachelet llegó a Caracas este miércoles en la tarde, dijo la ONU en su cuenta de Twitter. La Alta Comisionada estará en el país hasta el 21 de junio en la noche, con una agenda que considera reuniones separadas con el presidente Nicolás Maduro y Guaidó, según su oficina.
Venezuela, que tiene una de las mayores reservas petroleras del mundo, vive su sexto año de recesión con hiperinflación, lo que ha provocado una crisis humanitaria y la migración de unos 4 millones de venezolanos desde el 2015, según Naciones Unidas.
Maduro dijo que tiene grandes expectativas sobre la visita de Bachelet. "Esperamos que sea para bien, mejorar el sistema de derechos humanos. Escuchar recomendaciones, propuestas de alto nivel profesional. La visita tiene que ser para que Venezuela mejore", agregó en un acto transmitido por la televisión estatal.
Guaidó, quien en enero invocó la Constitución para proclamarse presidente interino al considerar que la reelección de Maduro de 2018 fue un fraude, también saludó la visita de Bachelet y dijo que la llegada de la Alta Comisionada era "un reconocimiento implícito" de la crisis humanitaria del país.
"Estamos pidiendo que el viernes salgamos a las calles (...) Ir a las calles, visibilizar los males, buscar y exigir soluciones", añadió el también jefe del Parlamento a reporteros tras un acto en una universidad al este de Caracas.
Guaidó tiene previsto reunirse el viernes con la Alta Comisionada, aunque espera una confirmación.
"Mi llamado a la señora Bachelet es que por favor no se retire hasta que brinde una solución, más allá de que nos escuche a todos", dijo Leonela Difurt, esposa de un militar detenido en 2018. "Hay muchos militares que están en condición de aislamiento, que están incomunicados", agregó.
Organizaciones no gubernamentales de derechos humanos dicen que más de 100 uniformados han sido detenidos desde 2014.
"Venezuela no está en época de diagnóstico, de caracterización de a qué nos enfrentamos, sino de soluciones, soluciones urgentes", agregó Guaidó, quien es reconocido por mas de 50 países como legítimo jefe de gobierno del país.
Maduro dice que los problemas de abastecimiento se deben a las sanciones impuestas por Estados Unidos y acusa a Washington de intentar derrocarlo para apoderarse de la riqueza petrolera del país.