Washington. Los candidatos a la Casa Blanca, la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump, se dijeron listos para el debate electoral que será para ambos la primera vez que se vean en persona y se dirijan el uno al otro.
El resultado tendrá el poder de inclinar la balanza hacia uno de ellos de cara a los comicios del 5 de noviembre en un momento en el que los sondeos no anticipan todavía un ganador claro, pese a que Harris está a la cabeza.
Ambos equipos de campaña han dicho que los candidatos apelarán a los votantes indecisos que pueden decidir la contienda.
Asesores del expresidente contaron a CBS News que, acostumbrado a la informalidad, está revisando posiciones políticas con su equipo.
En una entrevista con “Good Morning New Hampshire” Trump se vanagloriaba de que no necesitaba mucha preparación ya que “se ha estado preparando” toda su vida para este debate, que llega en un momento en el que Harris está por delante en las encuestas.
Según la media nacional elaborada por el portal Five Thirty Eight, en el total del voto nacional la vicepresidenta está 2.8 puntos adelante del exmandatario, con 47.1 por ciento frente a 44.3, cuando faltan menos de dos meses para las elecciones del 5 de noviembre.
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La campaña de Trump confirmó ayer que no aterrizará en Filadelfia hasta hoy por la tarde, unas tres horas antes del choque. Harris viajó a Pittsburgh, Pensilvania, el jueves para prepararse.
Según sus asesores, está llevando a cabo simulacros de debates prolongados. Un exasesor de la exsecretaria de Estado y excandidata presidencial Hillary Clinton está interpretando al republicano y, según contó una fuente a CBS News, incluso se viste como Trump.
El debate organizado por ACB News comenzará a las 21:00 horas locales (19:00 horas tiempo de la Ciudad de México) y durará 90 minutos. Tal y como sucedió en el cara a cara entre Trump y el presidente, Joe Biden, los micrófonos de quien no tiene el turno de palabra estarán silenciados.
Este fue un requisito que en su día pidió la campaña de Biden y que intentó, sin éxito, eliminar la de Harris tras tomar el relevo, ya que fue algo que benefició a Trump la noche del 27 de junio.
Al no poder llevar a cabo sus frecuentes interrupciones, que suelen pasarle factura en términos de imagen pública, a Trump se le vio mucho más comedido frente a un Biden indefenso y errático, cuya actuación acabó costándole la carrera a la Casa Blanca.
En el choque, que será el séptimo debate presidencial para Trump, no habrá público y no se permitirá a los candidatos interrogarse directamente. Además, ninguno tiene autorizado llevar notas escritas o accesorios al escenario.
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Los candidatos tendrán dos minutos para responder preguntas, junto con un minuto adicional para hacer seguimiento y, al cierre, dos minutos de declaraciones finales que iniciará Harris y concluirá Trump, tras haberlo sorteado con una moneda, informó ABC News.
Es muy probable que este sea el único choque entre los dos, ya que no hay programado otro. Los candidatos a vicepresidente, el demócrata Tim Walz, gobernador de Minnesota, y el republicano JD Vance, senador de Ohio, se enfrentarán el 1 de octubre en CBS News.