Tres cohetes impactaron el lunes por la noche en la Zona Verde de Bagdad, cerca de la embajada estadounidense, indicaron a la AFP fuentes de los servicios de seguridad, que no reportaron víctimas.
El movimiento de contestación, que exige desde principios de octubre una renovación del sistema político, quedó eclipsado en las últimas semanas por las fuertes tensiones entre Irán y Estados Unidos, los dos principales proveedores de Bagdad.
Para evitar que las movilizaciones perdieran impulso, los manifestantes dirigieron el lunes pasado un ultimátum de una semana al gobierno para que respondiera a sus demandas, principalmente una renovación total del poder a través de elecciones anticipadas.
Desde el domingo, en víspera de que se cumpliera el plazo, jóvenes manifestantes en Bagdad y el sur de Irak empezaron a bloquear carreteras y puentes con neumáticos incendiados.
Este lunes reactivaron su acción en la capital y, además de la plaza Tahrir, centro de las manifestaciones, las movilizaciones se desplazaron asimismo a la plaza Tayaran, donde hubo también enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y lanzamiento de gases lacrimógenos y balas reales para dispersarlos, según un periodista de la AFP en el lugar.
Tres manifestantes fueron abatidos, declararon médicos a la AFP: dos por balas y un tercero al ser alcanzado por una granada lacrimógena que le atravesó el cuello.
Cincuenta personas resultaron heridas, 44 manifestantes y seis policías, según los médicos.