BERLÍN, Alemania. Un informe interno elaborado por encargo de la Conferencia Episcopal alemana documenta un total de tres mil 677 casos de abusos sexuales, cometidos por mil 670 religiosos católicos desde 1946 hasta 2014, revela la edición digital del semanario Der Spiegel.
Según el semanario, que se remite a la documentación recabada por expertos de las Universidades de Mannheim, Heidelberg y Giessen, este tipo de situaciones son un “problema masivo” en la Iglesia católica y persisten en la actualidad.
Aproximadamente la mitad de las víctimas de esos abusos eran menores de 13 años y en uno de cada seis casos se trató de “alguna forma de violación”, según cita la publicación.
Para dos tercios de las víctimas, los ejecutores de los abusos eran sus confesores o curas con los que mantenían algún tipo de vínculo religioso.
El informe fue encargado por la Conferencia Episcopal y, de acuerdo con los planes de la institución, sus conclusiones serán presentadas por el cardenal Reinhard Marx el 25 de septiembre próximo.
La filtración de Der Spiegel fue criticada por el obispo Stephan Ackermann, coordinador de la Conferencia Episcopal para la investigación de abusos sexuales, quien lamentó que se hayan avanzado unas informaciones que son “confidenciales” y que hasta ahora no conocían ni siquiera los miembros de su institución.
El “avance irresponsable” de ese estudio supone “un duro golpe”, afirma Ackermann en una declaración emitida por la Conferencia Episcopal, en que se afirma que de cara a la presentación oficial de finales de septiembre se había organizado un servicio de asesoría telefónica para los posibles afectados.
La dimensión de los abusos, tal como se documenta en ese estudio, “nos deprime y avergüenza”, prosigue el obispo, para quien el objetivo del estudio era precisamente “dar claridad y transparencia” a “oscura página de nuestra Iglesia”.
Según las revelaciones de Der Spiegel, los expertos de las universidades han examinado unas 38 mil actas y material procedente de las 27 diócesis alemanas.
En su mayoría se trata de material y actas internas que hasta ahora no había salido a la luz y que, según “Spiegel”, eran “estrictamente confidenciales”.
El informe parte de la base de que, junto a los casos documentados, existe una “cifra oscura” de muchas otras situaciones de abusos que no podrán investigarse, sea porque las actas fueron destruidas o por falta de testimonios.
El año pasado, el coro de la escuela Regensburger Domspatzen reveló que más de 500 niños sufrieron abusos sexuales o físicos, en lo que las víctimas han comparado a "prisión, infierno o un campo de concentración". En la imagen de 2005, Benedicto XVI y su hermano asisten al coro | AFP
Encubridor discutirá su renuncia
Las graves denuncias de Carlo Maria Vigano, exembajador del papa Francisco, empiezan a surtir sus primeros efectos. El arzobispo de Washington, cardenal Donald Wuerl, acusado de haber encubierto al expurpurado Theodore McCarrick, envió una carta a los sacerdotes de su diócesis comunicándoles que pronto discutirá con el pontífice la posibilidad de su renuncia.
El domingo pasado, Wuerl fue blanco de las protestas de los fieles, que en una iglesia le gritaron “¡Vergüenza... renuncia!”. Según dijo a sus sacerdotes, el motivo de su posible dimisión sería su edad (tiene 75 ya años). De hecho, su decisión se debería a las críticas por su gestión del “caso-McCarrick”.
El arzobispo ya estuvo en el Vaticano después de la publicación del informe sobre los abusos cometidos en Pensilvania, donde una comisión estatal reconstruyó que, a partir de 1947, alrededor de 300 sacerdotes católicos abusaron de más de mil niños: Una dramática revelación que volvió a cimbrar a la Iglesia, antes del explosivo Informe del exnuncio Vigano.
En las últimas horas, obispos de varios países manifestaron su solidaridad con Francisco por aquello que consideran ataques injustificados. Apenas la víspera, unos 43 pastores de Venezuela manifestaron, en bloque, su “apoyo fraterno al proyecto de renovación de la Iglesia” impulsado por Bergoglio. “En esta lucha no está solo, le acompañamos. Tiene el apoyo pleno del episcopado y de toda la Iglesia que peregrina en Venezuela”, indicó José Luis Azuaje Ayala, presidente de la conferencia episcopal de ese país.
Denunció que, desde hace años, se intenta minar la credibilidad de Francisco con una “especie de campaña” para evitar que tenga éxito en el saneamiento de algunos aspectos negativos de la Iglesia y en la reforma de la Santa Sede.
Con información de Notimex