Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, abrió la Convención Nacional Demócrata en Chicago homenajeando al presidente Joe Biden, quien le pasará esta noche el testigo electoral para enfrentar la reñida pelea por la Casa Blanca.
Harris, de 59 años, dijo estar "eternamente agradecida" con Biden, a quien llamó un "increíble presidente".
"Joe, gracias por tu liderazgo histórico, por tu vida de servicio a nuestra nación", dijo aclamada por los miles de delegados que se dieron cita en el United Center, casa de los Chicago Bulls y los Chicago Blackhawks.
En breve, Biden se dirigirá a la audiencia en una primera noche agridulce de la fiesta demócrata, en la que Harris será oficializada como abanderada para pelear la Casa Blanca contra el republicano Donald Trump.
Biden, de 81 años, ofrecerá un discurso con sabor a despedida tras medio siglo en la escena política, en el que hará un repaso de su gestión y que también simbolizará la transición generacional del Partido Demócrata.
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"Está esperando con ansias este momento", dijo este lunes la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre. "Es un momento de satisfacción personal para él y está muy emocionado", agregó.
Muchos de los delegados están con las emociones a flor de piel en Chicago.
"Esta noche honoramos al presidente Joe Biden y su legado", dijo Luciano Garza, de Texas.
"Es surreal, muy triste, pero estamos esperanzados con lo que ha hecho, de pasar la antorcha a Kamala Harris, quien continuará su legado", completó.
"Este es el tipo de sacrificio sobre el que Estados Unidos fue fundado", dijo el delegado de Misuri, Kyle Yarber, quien lo comparó con uno de los fundadores de la patria, George Washington.
Harris apareció brevemente en el escenario principal del United Center para iniciar la fiesta demócrata. "Quiero empezar celebrando a nuestro increíble presidente, Joe Biden", lanzó entre vítores.
La vicepresidenta debe unirse a Biden más tarde en el escenario, con lo que las lágrimas de tristeza por su partida pueden convertirse en alegría con la ascensión de su vicepresidenta.
La nominación es un hito en la carrera de Harris y corona uno de los meses más agitados de la política estadounidense, en el que la vicepresidenta eclosionó luego de que Biden, acosado por los cuestionamientos a su avanzada edad, decidiera poner fin a su aspiración de un segundo mandato.
La abogada de 59 años ha revitalizado al Partido Demócrata, cuando muchos comenzaban a resignarse a un escenario de derrota.
La más reciente encuesta de The Washington Post/ABC/Ipsos divulgada el domingo la muestra con ventaja estrecha sobre Trump, una recuperación significativa considerando que, hace un mes, Biden estaba empatado con el magnate republicano y perdiendo espacios en estados cruciales como Arizona o Nevada.
Trump en campaña
Su efervescencia incomoda a los republicanos. Trump, de 78 años, emprendió una apretada agenda esta semana en Pensilvania, en donde fue blanco de un intento de asesinato en julio.
El candidato tenía previsto enfocarse en su propuesta económica pero divagó entre ataques a su rival y teorías conspirativas. "No sé qué diablos está haciendo", dijo refiriéndose a ella.
Trump continuará su campaña visitando estados claves como Carolina del Norte y Arizona, en donde irá a la frontera con México para abordar el tema migratorio, central para su plataforma electoral.
Pero esta semana las miradas estarán puestas en Chicago, donde pesos pesados como Barack y Michelle Obama y Bill y Hillary Clinton le darán un espaldarazo a Harris.
Las especulaciones sobre la participación de Beyoncé, quien cedió su impetuoso himno "Freedom" a la campaña, aumentan la expectativa en torno al evento que, a fin de cuentas, será una plataforma única para Harris en su desafío por conquistar a un electorado que no necesariamente está muy familiarizado con ella.
Descontento entre los demócratas por Gaza
Pero a pesar de la imagen de unidad y emoción que los demócratas quieren pasar en su convención, hay descontento en las bases.
Unos treinta delegados que integran el movimiento "no comprometido" llegan a la cita incomodados por la posición del gobierno Biden-Harris en torno a la guerra en Gaza.
El grupo es una pequeña minoría, considerando que la cita cuenta con casi 5.000 delegados, pero la causa ha hecho ruido, con cientos de personas protestando en el centro de Chicago el domingo y este lunes por la represalia israelí contra Hamás en Gaza, que ha dejado más de 40.000 fallecidos.
Al canto de "Palestina Libre", unas mil personas se congregaron en los alrededores de la Conferencia al tiempo que los delegados comenzaban a llegar, y derrumbaron una cerca de seguridad. Sin embargo, la multitud se dispersó rápidamente.