Los incendios en torno a la extinta planta nuclear de Chernóbil y otras partes elevaron los niveles de polución en la capital de Ucrania, Kiev, al peor nivel mundial, dando a sus habitantes otra razón para quedarse en casa además del confinamiento por el coronavirus.
Según la firma suiza IQAir, Kiev tenía el nivel más alto de contaminación del aire entre las principales ciudades del mundo, por delante de las chinas Hangzhou, Chongqing y Shanghái.
Aunque el desastre de Chernóbil en 1986 lanzó nubes de material nuclear por gran parte de Europa, no había nuevos riesgos de radiación por los incendios y la polución, dijo el Ministerio de Salud de Ucrania.
"Se ha formado esmog en Kiev y en su región. No incluye una amenaza química o radiológica, las mediciones de radiación están dentro de los límites normales", dijo en un comunicado.
No obstante, se instó a los casi 3.7 millones de personas que viven en la ciudad a quedarse en casa -donde están casi todos ya de todas formas por las restricciones que buscan frenar al coronavirus- y cerrar las ventanas.
"Este humo puede causar dolores de cabeza, tos, dificultad para respirar, irritación ocular, inflamación de la membrana mucosa de la nariz y la laringe, además de varias enfermedades y alergias", agregó el ministerio.
La policía dijo que este mes se desató un gran incendio provocado en los bosques que rodean a Chernóbil. Esta semana fue extinguido, pero en la tarde del jueves surgieron nuevos focos, avivados por los fuertes vientos.