El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, preso en Curitiba (sur), no podrá votar en las elecciones generales este domingo por "falta de quórum" para instalar una urna electrónica en la cárcel.
Lula (2003-2010) lideraba las encuestas de intención de voto hasta que la justicia electoral invalidó en septiembre su candidatura, después que la justicia penal lo condenara a 12 años de cárcel por corrupción y lavado de dinero.
Preso desde hace seis meses, el domingo tampoco podrá votar por su sustituto en la contienda, el exalcalde de Sao Paulo Fernando Haddad.
De acuerdo con las reglas electorales, los presos sin una condena definitiva -como es el caso de Lula- pueden ejercer su derecho al sufragio, pero es necesario reunir al menos 20 interesados en votar para instalar una urna en un centro, argumentó el Tribunal Electoral de Paraná, que le negó el pedido esta semana.
En la sede de la Policía Federal de Paraná, donde se encuentran él y otros presos de la operación Lava Jato, Lula es el único interesado en ejercer su derecho al voto, añade.
Según la defensa de Lula, le están negando su derecho por una cuestión "burocrática" y el tribunal negó "todas las alternativas" que propusieron.
Pedimos "que pudiese votar en Sao Bernardo do Campo (Sao Paulo), donde vota normalmente, o cualquier otro lugar en Curitiba, pero negaron todo", dijo a la AFP Luiz Casagrande Pereira, uno de los abogados del exmandatario.
"Aunque el derecho al voto sea individual, la viabilidad de su ejercicio a los enclaustrados (...) es necesariamente colectiva" y no es posible "instalar una urna para cada interesado", señala el despacho de la justicia electoral, emitido el pasado martes.
Sus abogados afirman que otros presos en la misma condición que Lula fueron autorizados a votar fuera de la cárcel bajo custodia policial y que recurrirán ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) para que pueda votar en una eventual segunda vuelta.
Lula fue condenado en primera y segunda instancia judicial como beneficiario de un apartamento en el litoral de Sao Paulo, ofrecido por la constructora OAS por su mediación en Petrobras.
Sus abogados acudieron ante tribunales superiores para revertir esa sentencia, que lo dejó afuera del pleito electoral y lo puso tras las rejas.
Lula enfrenta otras cinco causas judiciales y, aunque se declara inocente en todas, está expuesto a nuevas condenas.
Haddad, designado por Lula como candidato de su Partido de los Trabajadores (PT), figura segundo en las encuestas, detrás del ultraderechista Jair Bolsonaro.