Investigadores de Naciones Unidas señalaron que las fuerzas de seguridad venezolanas y grupos aliados cometieron violaciones sistemáticas a los derechos humanos, incluidos asesinatos y torturas, que equivalen a crímenes contra la humanidad.
Según indicaron, existen argumentos razonables para creer que el presidente Nicolás Maduro y sus ministros del Interior y de Defensa ordenaron o contribuyeron a los crímenes documentados en el informe con el objetivo de silenciar a la oposición.
La mayoría de ejecuciones ilegales por parte de agentes estatales no han sido procesadas en Venezuela, donde el estado de derecho y las instituciones democráticas han colapsado, agregaron.
La misión sobre el terreno de la ONU dijo que otras jurisdicciones nacionales y la Corte Penal Internacional (CPI), que abrieron un examen preliminar de Venezuela en 2018, deberían estudiar acusaciones. En este contexto, se ofrecieron a compartir su base de datos con los nombres de los agentes identificados por las víctimas.
"La Misión halló argumentos razonables para creer que las autoridades y las fuerzas de seguridad venezolanas planearon y ejecutaron desde 2014 graves violaciones a los derechos humanos, algunos de los cuales -incluidos asesinatos arbitrarios y el uso sistemático de la tortura- equivalen a crímenes contra la humanidad", dijo en un comunicado la directora del panel, Marta Valiñas.