Miles de personas se reunieron el sábado frente a la Casa Blanca para protestar contra las políticas de inmigración del Gobierno de Donald Trump, que ha separado a niños de sus padres en la frontera entre México y Estados Unidos y propuesto planes para campamentos de detención manejados por militares.
Acompañados de protestas en todo el país, manifestantes se congregaron en el centro de Washington llevando carteles y gritando "vergüenza", mientras que líderes religiosos y activistas llamaron al Gobierno a ser más acogedor con extranjeros y a reunir a familias separadas.
"Va contra todo lo que defendemos como país", comentó la manifestante Paula Flores-Marques, de 27 años, sobre las políticas de Trump.
Así fue la separación de familias migrantes
El mandatario afirma que la inmigración ilegal estimula el crimen e implementó en mayo una política de "tolerancia cero" para procesar a todos los inmigrantes detenidos por entrar al país en forma ilegal.
Eso llevó a la separación de más de 2 mil niños de sus padres, lo que provocó la indignación fuera y dentro de Estados Unidos este mes, incluso de parte de algunos aliados del presidente republicano.
En una inusual retractación sobre un tema delicado para su base conservadora, Trump ordenó a funcionarios el 20 de junio que detengan juntas a las familias.
Manifestantes también se reunieron en Nueva York, Los Ángeles y en decenas de otras ciudades estadounidenses. En Chicago, miles de personas marcharon hacia las oficinas locales de las autoridades federales de inmigración.
Los organizadores estimaron que unas 30 mil personas se congregaron en el centro de Washington. La protesta pacífica parece haber sido la mayor manifestación a favor de la inmigración en la capital estadounidense desde al menos 2010, cuando activistas presionaron al entonces presidente Barack Obama y al Congreso para que reformaran las leyes migratorias estadounidenses.
Desde que asumió su mandato en 2017, Trump ha supervisado un incremento de los arrestos de personas sospechosas de estar en el país ilegalmente y su Gobierno también está aprobando menos visas para familias.
La inmigración ha estado en aumento en buena parte del mundo desarrollado por décadas, provocando problemas políticos en años recientes en Alemania, Reino Unido y Estados Unidos.