PARÍS, Francia. El presidente francés Emmanuel Macron se convirtió en el mandatario más impopular de la Quinta República a esta altura de su mandato, según reveló un sondeo del instituto Ifop-Fiducial. Sólo 31% de la opinión pública tiene actualmente una buena opinión del presidente, que fue elegido con 66.10% de los votos el 7 de mayo 2017.
Casi 16 meses después de llegar al poder, Macron perdió 10 puntos en un mes y cayó al punto más bajo que conoció un presidente francés en los 60 años de historia de la V República, creada en 1958 por el general Charles de Gaulle.
Con esos resultados, Macron batió el récord histórico de impopularidad que hasta ahora tenía François Hollande.
Esa brutal caída se debe a la vertiginosa multiplicación de tropiezos, crisis, desaciertos y medidas impopulares adoptadas en los últimos meses, como el aumento de la fiscalidad a jubilados y clases medias; reformas arbitrarias y sin concertación con los actores sociales; gestión “autoritaria” de la vida gubernamental; el escándalo protagonizado por el jefe de seguridad del Palacio del Elíseo (acusado de golpear a manifestantes el 1 de mayo pasado); postergación de la reforma constitucional; el electroshock creado por la renuncia del popular ministro de Ecología, Nicolas Hulot; amenazas de recortes presupuestarios y confusa reforma fiscal sobre retención impositiva en la fuente.
A esa lista se sumaron dos episodios relativamente menores, pero que la opinión pública interpretó como gestos de un “ejercicio monárquico” del poder: el nombramiento como cónsul en Los Ángeles del escritor Philippe Besson, cuyos mayores méritos son haber escrito un libro sobre la campaña presidencial de Macron y ser gran amigo de su esposa, Brigitte; y la construcción de una piscina en el fuerte de Bregançon, residencia de vacaciones de los jefes de Estado en la Costa Azul.
Dimite una ministra más
La ministra francesa de Deportes, Laura Flessel, anunció por sorpresa su dimisión, el mismo día en el que está previsto que se acometa una reestructuración del Ejecutivo tras la salida la pasada semana del titular de Ecología.
Con la salida de Hulot y Flessel, el presidente francés, Emmanuel Macron, pierde a dos de los miembros más populares de su Ejecutivo.
"Tras 16 meses apasionantes al frente del Ministerio de Deportes he tomado la decisión de abandonar el gobierno por motivos personales", anunció la excampeona olímpica de esgrima en un comunicado. Sin embargo, diversos medios consideran que su salida del Ejecutivo se produce antes de que fuera cesada dentro de la crisis de gobierno abierta por la dimisión de Hulot.
Pese a su popularidad, Flessel era muy criticada en el mundo deportivo, que consideraba que no había sabido defender los intereses de las pequeñas asociaciones en las negociaciones presupuestarias.