La presidenta de Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, aterrizó en Taiwán este martes, pese a las advertencias del gobierno de China sobre represalias por la visita.
A través de sus redes sociales, Pelosi sostuvo que su vista honra el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la democracia de Taiwán.
"Nuestras discusiones con los líderes de Taiwán reafirman el apoyo a nuestro socio y promueven intereses compartidos, incluido el avance de una región del Indo-Pacífico libre y abierta", agregó.
Asimismo, adelantó que la comitiva que arribó este martes es la primera de varias que realizará el Congreso de EU, y resaltó la importancia de solidarizarse con los 23 millones de habitantes de la isla, cuando el mundo se debate entre gobiernos autócratas y la democracia.
Pelosi fue recibida por el ministro de Asuntos Exteriores de la isla, Joseph Wu Chao-hsieh y por la directora del Instituto Estadounidense de Taiwán, Sandra Oudkirk.
Previo al aterrizaje del avión de la Fuerza Aérea Estadounidense que transportaba a la funcionaria estadounidense, aviones militares chinos SU-35 cruzaron el estrecho de Taiwan, mientras que varios buques de la armada china navegaron hasta aguas cercanas a la isla.
Por su parte, la Marina de EU movilizó cuatro buques de guerra estadounidenses, entre ellos un portaaviones, hasta aguas al este de Taiwán en lo que calificó como despliegues de rutina.
Durante el día se realizaron manifestaciones en Taipei, tanto a favor como en contra de la visita de la funcionaria estadounidense, mientras la comunidad internacional se mantenía a la expectativa por las tensiones en Pekín y Washington.
Poco antes de que aterrizara el avión de Pelosi, el rascacielos más alto de Taipéi, el Taipei 101, se iluminó con mensajes dirigidos a la funcionaria estadounidense como "Bienvenida a Taiwán", "Gracias a nuestro amigo democrático", "La amistad entre Estados Unidos y Taiwán siempre será firme" y "Protejamos juntos el orden internacional".
Por su parte, legisladores de la isla expresaron su bienvenida a la presidenta de la Cámara de Representantes de EU: "La visita aumentará la fe de Taiwán en el compromiso de Estados Unidos con su seguridad", declaró Lo Chih-cheng, del gobernante Partido Progresista Democrático (PPD) y citado en medios locales.
Su compañero de partido Wang Ting-yu dijo que la presencia de Pelosi en la isla "probará que la alianza entre Estados Unidos y Taiwán puede soportar la presión por parte de China" y vaticinó que una posible intimidación militar por parte de Pekín demostrará su naturaleza pendenciera frente a la comunidad internacional.
En este sentido, Rusia aseguró que el gobierno de EU estaba provocando deliberadamente una escalada en la región, en línea con las declaraciones que durante semanas ha hecho China.
La de Pelosi es la primera visita de un presidente de la Cámara de Representante de EU a Taiwán desde 1997, cuando Newt Gingrich visitó la isla.
Taiwán es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con China.
China, que reclama la soberanía de la isla, considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.
Con información de EFE y Reuters