NUEVA YORK. La Autoridad Metropolitana de Transporte de Nueva York (MTA, por sus siglas en inglés) anunció que instalará dispensadores de cubrebocas en sus autobuses para que todos los pasajeros las puedan usar de manera gratuita mientras se encuentran en este tipo de transporte público.
La MTA señaló que ya instaló 100 dispensadores en seis rutas distintas en tres de los cinco distritos de Nueva York.
De momento, los más beneficiados por este programa serán los habitantes de El Bronx, Staten Island y Queens, las zonas que recorren las seis rutas iniciales.
Para finales de agosto, la MTA espera haber instalado los dispensadores en más de 400 autobuses y en 20 rutas como parte de este programa piloto.
"Esta es otra importante manera de buscar soluciones para asegurar que los clientes pueden obtener una mascarilla de manera conveniente si han perdido o se han olvidado la suya cuando se suben a un autobús", explicó en un comunicado el presidente de la Compañía de Autobuses de la MTA, Craig Cipriano.
"Cuando te cubres la cara en el transporte público, lo estás haciendo por respeto al resto de los pasajeros y por la salud y la seguridad de los operadores. Y además, es la ley", aseveró el portavoz.
Cada dispensador de plástico, que quedará fijado a los asideros del autobús, tiene una capacidad para unas 50 mascarillas, y será repuesto diariamente.
El anuncio del programa de mascarillas se produce después del lanzamiento de la "Operación Respeto", una nueva iniciativa de la MTA que consiste en un "Escuadrón de Mascarillas" formada por cientos de voluntarios que las distribuirán directamente a los pasajeros en el metro, autobuses, y la red de ferrocarril.
El estado de Nueva York ha entregado a la MTA un millón de mascarillas para su distribución, que se suman a los dos millones más de cubrebocas que fueron donados por el estado y por la ciudad de Nueva York hace unos meses.
DÉFICIT DE PRESUPUESTO
La MTA presenta un déficit de 16 mil 200 millones de dólares hasta 2024, debido a la crisis del coronavirus y está acometiendo los mayores recortes de su historia mientras pide ayuda al gobierno de Estados Unidos para evitar "consecuencias nacionales", según revelaron la semana pasada las autoridades.
El MTA pidió al Senado, que debate un nuevo estímulo fiscal contra el coronavirus, un monto de tres mil 900 millones de dólares para poder "llegar a fin de año" y avisó que este mes de julio va a "agotar todos los fondos federales" aportados por la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica de Coronavirus (CARES).
"No es ninguna exageración decir que estos problemas son existenciales", dijo en una nota el máximo ejecutivo del MTA, Patrick Foye, quien aseguró que el sistema de metro, autobús y tren neoyorquino es "parte vital de la economía de la región" y advirtió que si no llega ayuda federal las consecuencias se notarán en el resto del país. "Para ayudar a resolver el enorme déficit del coronavirus, el MTA está acometiendo el programa de recorte de costos más grande se su historia", indicaron las autoridades, que cifran en 200 millones de dólares las pérdidas semanales por la falta de ingresos relacionados con los pasajes y los peajes, así como los gastos relacionados con la pandemia.
"Esta crisis presupuestaria es la más problemática en los 52 años de historia de la agencia, porque la pandemia de Covid-19 ha diezmado los ingresos en todos los servicios y ha generado un incremento de costes por la limpieza y desinfección", señaló la institución, que cierra todas las noches el metro durante varias horas para realizar esta tarea.
Si no recibe fondos del gobierno, la agencia plantea congelar salarios, recortar su fuerza de trabajo, incrementar el precio de los pasajes y los peajes, reducir su servicio y mermar el alcance de la modernización del sistema de transporte metropolitano, entre otras cosas, lo que le permitiría ahorrar mil millones en 2021.
El tráfico de pasajeros en el metro de Nueva York cayó 90 por ciento durante el pico de la pandemia y para este año el MTA proyecta que ha perdido sólo cuatro mil 200 millones por la falta de ingresos.
De acuerdo con su presupuesto preliminar para 2021 y a un plan financiero para los próximos cuatro años, el MTA proyecta un déficit de tres mil 200 millones para 2020 y cinco mil 800 millones para 2021, y contando que la pandemia de coronavirus se alivie y los pasajeros vuelvan al transporte público, otros tres mil 500 millones en 2022 y hasta dos mil millones en los siguientes dos años.
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