CARACAS. Los 27 partidos que conforman el grueso de la oposición venezolana, que incluye a todos los que actualmente tienen representación parlamentaria al margen del chavismo, acordaron que no se presentarán a las elecciones legislativas del próximo 6 de diciembre por considerarlas un “fraude”.
“Las organizaciones políticas democráticas de Venezuela manifestamos al pueblo venezolano y a la comunidad internacional que, de manera unánime, decidimos no participar en el fraude electoral convocado por el régimen de (Nicolás) Maduro”, indica un comunicado suscrito por las 27 organizaciones, entre los que se encuentran las cuatro que componen el llamado G4: Primero Justicia, del que forma parte Henrique Capriles; Voluntad Popular, que lidera Leopoldo López; así como los socialdemócratas Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo.
Ello, “habiendo agotado todos nuestros esfuerzos” para “un proceso electoral competitivo, que garantizara el respeto a la voluntad soberana del pueblo”, añadió el escrito, donde se asienta el “respaldo” a la Asamblea Nacional, único poder en manos de la oposición, y al jefe parlamentario, Juan Guaidó.
Desde la jefatura del Parlamento, Guaidó reclamó en enero de 2019 la presidencia encargada de Venezuela, con el reconocimiento de medio centenar de países encabezados por Estados Unidos; luego de que la mayoría opositora de la cámara declarara “usurpador” a Maduro acusándole de haber sido reelecto en 2018 de manera fraudulenta.
“Esta nueva farsa está condenada al fracaso (...) Sabemos que no es suficiente rechazarla, es clave permanecer unidos ejerciendo la mayoría en medio de la emergencia y junto a la presión internacional poder acabar con la tragedia que generó la dictadura”, escribió en Twitter.
La oposición acusa a Maduro, bajo cuya gestión el país con las mayores reservas de crudo del mundo cayó en la peor crisis de su historia reciente, de usar “el control que ejerce sobre todos los poderes públicos” para acabar “con cualquier tipo de elección libre y competitiva”.
Rechazan la designación, el 12 de junio pasado, por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -de línea chavista- de la directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE) encabezada por Indira Alfonzo, una exmagistrada sancionada por Canadá.
La designación del organismo comicial correspondería a la Asamblea Nacional, según la constitución.
Con la oposición marginada, el oficialismo tiene el camino libre para recuperar el control legislativo que perdió en diciembre de 2015.
El Ministerio de Comunicación e Información de Venezuela no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. Maduro, dice que Guaidó es un títere respaldado por Estados Unidos que busca expulsarlo en un golpe de Estado, y ha argumentado que la oposición boicotea las elecciones porque saben que perderían.
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