Ciudad del Vaticano.-Uniformar el derecho canonico al derecho civil de cada pais. Esta es la receta del cardenal aleman Reinhard Marx para combatir con mayor eficacia la plaga de la pedofilia dentro de la Iglesia. Se trata de una propuesta ya planteada pero dificil de aplicar por su complejidad, también a causa de las diferentes culturas, y por lo tanto diversas legislaturas de los Estados.

El argumento no es nuevo y ya ha sido solicitado también por personalidades eclesiasticas, también en aras de la “tolerancia cero” decantada por el Papa Francisco. Sin embargo, su aplicacion se ha revelado problematica. Por ejemplo, en Italia, como en otros paises, las leyes vaticanas son mucho mas restrictivas respecto a las civiles, que entre otras cosas todavia no imponen al obispo la plena colaboracion con las autoridades judiciales locales.

Ahora bien, considerando la marea de escanadalos que siguen registrandose en el ambito de la Iglesia, el pedido para cambiar el derecho canonico y unicarla al derecho civil , es aun mas necesario para poder evitar que los miembros del clero autores de este grave delito, asi como sus encubridores, puedan evitar el rigor de la justicia del pais en el que cometen el delito.

El arzobispo de Munich, que participa en el Vaticano en el Sinodo sobre los jovenes, recordo que “la ultima revision del derecho canonico se remonta a 1983”. Por lo tanto, subrayo “la necesidad de reflexionar sobre lo que ha sucedido en la Iglesia de ahi en adelante y como podemos afrontar los abusos, verificando si los instrumentos vigentes son eficientes o si no se deben efectuar algunos cambios, comenzandop por el derecho canonico”.

El cardenal Marx anticipo que el consejo de nueve cardenales, el llamado “C9”, es decir el grupo de purpurados que asesoran a Francisco en el gobierno de la Iglesia y del cual el puropurado germano forma parte, se reunira en Roma a principios del ano proximo en el Vaticano con los presidentes de todas las conferencias episcopales del mundo, para afrontar este grave problema que esta sacudiendo los cimientos de la Iglesia y analizar la posibilidad de modificar concretamente el derecho canonico.